Cuando valoramos qué tipo de calefacción instalar en una vivienda o unas oficinas, la mayoría de nosotros pensamos en la calefacción por gas natural o gasóleo si la vivienda no cuenta con suministro. También hay quien valora la instalación de calefacción eléctrica, o mediante suelo radiante. Pero todavía son muy pocos los que valoran la instalación de calefacción por aerotermia. La mayoría debido sobre todo a que no conoce este sistema, que no solo permite contar con calefacción, sino que también ofrece a quienes lo instalan agua caliente y aire acondicionado.
Pero, ¿qué es la aerotermia? ¿En qué climas está recomendado? ¿Cómo es la tecnología que lo impulsa y cómo funciona? ¿Qué implicaciones tiene para el medio ambiente? A continuación tienes la respuesta a todas estas preguntas, además de sus principales características. Descúbrelas.
¿Qué es la aerotermia?
Cuando hablamos de aerotermia nos referimos a un sistema encargado de la climatización de estancias que es capaz de surtir de calefacción, agua caliente sanitaria y aire acondicionado a una vivienda u oficina. Pero no solo eso, ya que además es capaz de hacerlo de manera que el sistema genera frío o calor, según decidan los ocupantes de la vivienda u oficina en la que se instale, de manera eficiente. En cuanto a lo que utiliza como fuente para la generación de frío o calor es, sencillamente, el aire del exterior.
Cuando el sistema tienen seleccionada la opción de calefacción, el aire captado del exterior se calienta antes de pasar a las estancias en las que tiene la salida del circuito. En caso de que lo que esté activado sea la opción correspondiente al aire acondicionado, lo que hará el sistema de aerotermia será tomar el aire caliente que esté dentro de la estancia y sacarlo al exterior, con el fin de refrescar las estancias en las que salga. Al mismo tiempo, se encargará de refrigerar los interiores en los que se encuentre.
Para funcionar, este sistema precisa la instalación de una bomba de calor. Por lo tanto, el sistema está basado en el tradicional de aire mediante bomba de calor. Eso sí, en aerotermia hay dos tipos diferentes de bombas de calor, en función de si funciona mediante aire, o gracias a la combinación de aire y agua.
La primera de los dos tipos de bomba de calor es la conocida como aire-aire. Este tipo de bomba se encarga de captar el aire del exterior y, cuando pasa por la bomba, se caliente. Acto seguido se envía por el circuito hacia las salidas del sistema.
El segundo tipo de bomba de calor se denomina aire-agua, y cuenta con el mismo inicio del procedimiento: la toma de aire del exterior. Pero después, en lugar de pasar el aire a la bomba para después calentarse y avanzar hacia las salidas del sistema, lo que hace el aire es, tras calentarse, pasar este calor al agua que hay en un depósito, y que una vez caliente recorre un circuito de tuberías distribuido por las estancias de la vivienda o la oficina hacia los radiadores o sistemas de refrigeración, o al sistema de suelo radiante.
Por lo tanto, los sistemas de aerotermia permiten tanto contar con calefacción como con aire acondicionado. Es decir, dan la oportunidad de contar con climatización en cualquier época del año. Se la considera una energía eficiente, además de ser renovable. Para funcionar solo es necesario conectar el sistema a la instalación eléctrica y utilizarlo con normalidad. Su funcionamiento no ocasiona ninguna combustión, y únicamente consume energía para hacer funcionar la bomba de calor.
¿Para qué climas está recomendado?
Por su funcionamiento y mecanismo, los sistemas de climatización por aerotermia están recomendados para climas con inviernos suaves. Es decir, para viviendas y oficinas situadas en lugares en los que los inviernos no son excesivamente fríos. Además, también están indicados, en el caso de que vayan a utilizarse también para dotar de aire acondicionado a estancias, para lugares con veranos que destacan por ser muy calurosos. Por eso es muy apreciado en climas mediterráneos, en la zona de la costa. También en zonas del sur de la península que no estén a mucha altitud sobre el nivel del mar.
No obstante, su rendimiento es mejor en climas en los que los inviernos son templados y los contrastes de temperatura no son excesivos. En caso de que donde quieras instalar un sistema de calefacción por aerotermia haga bastante frío en invierno, es más recomendable que optes por otro tipo de calefacción. En concreto, por una que ofrezca más potencia calorífica en invierno.
Costes de la instalación
Pero si te decides por un sistema de aerotermia, ten en cuenta que para la instalación, además de acometer una obra bastante farragosa, será necesario que hagas una inversión económica medianamente notable. Eso sí, si tienes oportunidad de realizar la instalación en combinación con placas solares para la generación de energía eléctrica, aunque la inversión inicial será mayor, el ahorro económico a medio y largo plazo en cuanto a consumo de electricidad será bastante notable.
No obstante, el precio que tendrás que pagar para instalar un sistema de climatización de este tipo depende de varios factores. Uno de los principales es, por descontado, el número de metros cuadrados de la vivienda o espacio de oficinas en el que quieras instalarlo. Cuanto mayor superficie tenga el espacio a climatizar, lógicamente, mayores serán los costes. También depende de los precios de la empresa que se encargue de la instalación. Por eso, si quieres ahorrar en la instalación es aconsejable que encargues un presupuesto para ello a varias empresas. De esta manera podrás decidir si te decantas por la empresa que te ofrezca el presupuesto más económico, o si te decides por la que te oferta el que tenga una mejor relación calidad-precio.
Otro de los factores que tiene una influencia mayor en el precio final de la instalación del sistema es si se utiliza un sistema de emisión de calor mediante radiadores o mediante suelo radiante. Y por supuesto, si no se trata de la instalación de un sistema nuevo, sino que va a sustituir a la calefacción que se ha utilizado hasta el momento del cambio. En estos casos puede que consigas reutilizar el sistema de tuberías y los radiadores, en caso de que estén en buen estado, o las conducciones del suelo radiante. Si es posible, la factura final de la instalación se rebajará de manera sensible.
De otra manera, una instalación desde cero en una vivienda unifamiliar, por ejemplo, puede incluso llegar a superar los 10.000 euros. Una cantidad más que respetable, aunque puede variar bastante en función de los factores que hemos mencionado. En cualquier caso, hay ayuntamientos y comunidades autónomas que ofrecen diversas ayudas para su instalación, así que antes de nada infórmate de si puedes pedir una para instalar calefacción por aerotermia. Eso si, cuando las solicites tienes que tener en cuenta que no cubrirán, en ningún caso, el total del coste, sino solo una parte.
Cómo funcionan los sistemas de calefacción por aerotermia
Hasta ahora hemos visto muy por encima cómo funcionan los sistemas de calefacción por aerotermia, que funciona mediante energía renovable y limpia y contribuye a la reducción de emisiones de gases contaminantes. El sistema está compuesto, básicamente, por dos unidades de captura y emisión de aire y de una serie de conductos que las comunican entre sí, y que también van de la unidad interior a los puntos por los que se emite el aire. El sistema exterior es el que se encarga de capturar el aire del exterior.
La unidad exterior se encarga también de sacar la energía de ese aire, que será la que se encargue de calentar el agua o el aire que hay en el interior del sistema. En concreto, por las tuberías que van de una unidad a otra. Una vez está caliente o el aire o el agua, pasa a los sistemas o aparatos por los que emite calor: los radiadores o el suelo radiante. Los sistemas de calefacción por aerotermia con radiadores son más parecidos a los sistemas convencionales. Y en muchos casos se podrá aprovechar la canalización que lleva hasta ellos cuando se instale un sistema de calefacción que emplee este sistema.
Eso sí, aunque estos dos sistemas de calefacción por aerotermia son los más utilizados, también se pueden emplear con sistemas de techo radiante. Y también con equipos y sistemas de aire acondicionado, pensados para proporcionar aire fresco en verano. Con ellos podrás dejar salir el aire fresco desde la altura que decidas instalar el aparato. Generalmente, desde un punto alto de cada estancia.
Estas son las bases del funcionamiento de los sistemas de climatización por aerotermia. Pero además de ser uno de los considerados como sistemas de calefacción eficientes y funcionar solo con energía renovable y limpia, tienen más ventajas. Así, son sistemas de climatización silenciosos, que reparten el calor cuando funcionan como calefacción por igual. No importa si hay zonas cerradas: el calor se reparte de forma uniforme. Además, es un sistema seguro porque no ocasiona combustión, y no necesita mantenimiento. Así que, si estás pensando en cambiar tu sistema de climatización y vives en una zona no demasiado fría en invierno ¡echa un vistazo a lo que te ofrece la aerotermia!
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