¿Por qué un sistema de suelo radiante? Gracias al sistema de calefacción radiante, es posible obtener confort térmico a baja temperatura. Por tanto, es posible ahorrar en costes de calefacción. Es la mejor forma de calentar utilizando una fuente de energía de baja temperatura.
Confort y estética
Calefacción mediante suelo radiante vs Calefacción con radiadores
- Temperatura homogénea
- Sin corrientes de aire ni circulación de polvo
- No seca el ambiente
- Estética y ahorro de espacio en comparación con los radiadores
- La distribución de la temperatura dentro de la habitación está cerca del caso ideal, a diferencia de los radiadores
Los límites del sistema radiante en el suelo son según UNE-EN 1264
Zona central 29 ºC
Zona periférica 35 ºC
Baños 33 ºC
Otros límites:
Temperatura del agua 40 ºC – 45 ºC
Diferencia de temperatura en el circuito 4 – 10 K
Máxima perdida de carga en el circuito 20 kPa
Longitud máxima de cada circuito 120 mPara un mismo resultado de cálculo (temperatura deseada, caudales necesarios, paso), las soluciones más habituales son:
- Placa de tetones o nopas con sistema de montaje
- Placa lisa con sistema de fijación por grapas o con sistema autoadhesivo o Klett
Placas para suelo radiante
Las placas radiantes para calefacción son un elemento imprescindible si tenemos pensado realizar una instalación de suelo radiante. Entre las cualidades a destacar podemos señalar su capacidad de aislamiento térmico y resistencia acústica.
El sistema tradicional de suelo radiante se realiza mediante paneles aislantes en poliestireno expandido (EPS) sobre los que se fijan las tuberías y sucesivamente se distribuye la solera. Los espesores de las placas varían en función de sus prestaciones. Hay una gran variedad de paneles aislantes que van desde los paneles almohadillados, paneles termo conformados con recubrimiento impermeable de protección (disponibles también con grafito y en doble densidad con elevado aislamiento acústico), paneles planos (en poliestireno expandido, EPS, con o sin película protectora) y paneles sin aislamiento térmico (ideales para la reforma). Los sistemas rebajados, o sea con solera especial de bajo espesor (mortero autonivelante), son ideales para la reforma y se caracterizan por la baja inercia térmica.
Este tipo de calefacción por suelo radiante aporta grandes ventajas respecto a otros sistemas de calefacción tradicionales como los radiadores o estufas. Con una instalación de estas características conseguimos el máximo confort en cualquier estancia, y es que el suelo radiante consigue calentar la masa de aire de una forma uniforme y así mantener la sensación de confort durante mayor tiempo que cualquier otro sistema convencional como puede ser calefacción por radiador o bomba de calor.
Además, es un sistema de calefacción capaz de usar de forma más eficiente los recursos energéticos (utilización de energías renovables), algo que permite que ahorremos en la factura final.
Como se ha indicado anteriormente, en el mercado se pueden encontrar tres sistemas básicos de suelo radiante para adaptarse a los distintos requerimientos constructivos:
- Sistema de placa lisa
- Sistema de nopas o tetones
- Sistema de bajo perfil sin aislamiento o porta tubos
Panel con nopas o tetones
Las nopas o tetones que incorporan este tipo de placas establecen distancias de separación entre los tubos y permiten una mejor fijación de este. Se suministra en planchas unitarias. El tubo mantiene un mayor contacto con el mortero para mejorar la transferencia de calor y reducir el consumo de energía empleada. El recubrimiento termo conformado de la placa aporta mucha más resistencia a la deformación, por ejemplo, por pisadas.
Panel liso
Desde el punto de vista de algunos instaladores, es mucho más práctico y fácil de colocar, ya que el panel no limita el tipo o la forma del recorrido del circuito. Se aprovecha mucho más la placa. Se suministra en rollos o planchas. Con este sistema de placa también se consigue un alto nivel de contacto entre tubo y mortero. El tubo puede fijarse a la placa con grapas o utilizando tubo autoadhesivo, este último, más comúnmente conocido como Klett o Velcro.
Panel liso vs Panel con tetones
- Ventaja de las placas lisas: mejor transmisión de calor
- Ventajas de las placas de tetones: mejor sujeción y facilidad de montaje
Panel de «tetones» o liso, este es un tema de costumbre de cada instalador. Unos prefieren la placa de tetones porque no tienen que poner grapas y por tanto no necesitan la grapadora y a otros les gusta más la placa plana, porque se aprovecha mucho mejor, es más fácil de instalar y da más flexibilidad a la hora de pasar los tubos.
Los dos sistemas de instalación de suelo radiante son aptos tanto para calefacción como para refrescante. Produciendo el aislamiento térmico deseado para evitar la fuga de energía a otras estancias.
Tanto si se utiliza un sistema u otro, la instalación debe realizarse siguiendo la normativa de suelo radiante UNE EN 1264. Entre otros puntos, dicha norma indica un valor mínimo para la resistencia térmica de la placa aislante, en función del tipo de local ubicado en la planta inferior (calefactado, no calefactado o exterior).
A la hora de diseñar una vivienda de nueva construcción, normalmente no hay limitaciones en cuanto a la altura disponible para instalar un suelo radiante. En estos casos, lo más recomendable o habitual es instalar un sistema con placa aislante de tetones, tubería de 16 o de 20 mm de diámetro y recubrimiento de 45 mm de mortero con aditivo fluidificante sobre el tubo.
En conjunto, estos sistemas necesitan alrededor de 9 cm de altura, más el espesor del pavimento que se instalará sobre el mortero (gres, madera, etc.). En el caso de colocar el suelo radiante en una habitación que necesita más aislamiento térmico, esta altura sería superior.
El sistema de suelo radiante con placa lisa habitualmente utiliza grapas para la fijación del tubo. Pero como se ha indicado anteriormente, en la actualidad existen otras técnicas para la fijación del tubo al panel. Es el sistema autoadhesivo o Klett. Esta opción facilita la instalación y evita la utilización de herramientas adicionales. Se consigue un perfil menor que con las placas de tetones, con lo cual no se pierde altura útil en la estancia y preferible en el caso de reforma o renovación. También hay un ahorro de tiempo a la hora de su instalación.
En resumen, cada solución tiene ventajas y desventajas, la elección final depende del tipo de edificio, preferencias del instalador, el precio de los materiales y el coste de la mano de obra.
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