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¿Qué tipos de radiadores existen y cuáles son los más eficientes?

Existen varios tipos de radiadores, según el diseño, eficiencia y el tipo de instalación de estos. Aquí los describimos todos para que los puedas distinguir. 

Tipos de radiadores: diseño, eficiencia e instalación

Los tipos de radiadores que existen son varios, teniendo en cuenta factores como los materiales de construcción, el diseño, la eficiencia (que se puede medir a través de la normativa europea UNE-EN 442-1:2015) o el tipo de instalación. Y elegir el lugar de la instalación es especialmente relevante para decantarse por una opción u otra.

Las fuentes de calor que se utilizan son fundamentalmente dos: el gas natural y la electricidad. El gas natural consume menos, aporta un mayor radio de acción y más temperatura, aunque tiene un alcance más limitado que la electricidad. El problema suele estar en que, para funcionar con el gas natural, es necesario contar con una instalación ad hoc, mientras que, con un radiador eléctrico, no. 

Estas son las tipologías más utilizadas de aluminio, según el tipo de material que se utiliza. También indicaremos cuál es la instalación de cada una de ellas:

1. Radiador de aluminio

Los radiadores de aluminio, como su nombre indica, se fabrican con este material y pueden ser abiertos o cerrados. Son radiadores altamente eficientes, puesto que se pueden encender y apagar con rapidez porque tienen un alto grado de conductividad. Además, son, por lo general, radiadores menos pesados que los de otros materiales. El aluminio ofrece ligereza aunque, quizás, tiene menos durabilidad que el acero inoxidable.

2. Radiador de hierro fundido

El radiador de hierro fundido es, sin duda, uno de los modelos más antiguos que existen. Y la mayoría de nosotros tiene en la cabeza uno de esos radiadores en su infancia. Es menos eficiente que los de aluminio, porque el tiempo de respuesta ante el calor es mayor que en otros casos, aunque es cierto que lo retiene durante más tiempo. Por otra parte, la mayoría de los radiadores de hierro fundido son más pesados que otros.

Hoy en día, a no ser que se busque una estética vintage, este tipo de radiadores se ven menos. El principal motivo es que tienen un coste elevado, y eso se nota. 

3. Radiador de acero inoxidable

Los radiadores de acero inoxidable se han extendido en los últimos años, por cuestiones de diseño, porque son modernos y eficiencia, porque responden muy rápido. Si lo que se quiere es poner la calefacción para calentar rápido, es una tipología que responde bien. Por ejemplo, resisten bien a la corrosión y esto es especialmente interesante, si cabe, en zonas de alta humedad.

En los últimos años, han ganado peso decisivo porque, estéticamente, dan una buena imagen. Pero, además, el acero inoxidable es garantía de una alta durabilidad.

4. Radiador de diseño

Los radiadores de diseño priorizan, precisamente, esta cuestión sobre las demás. Podemos poner el foco en que la instalación es con tubos de acero soldado, lo que permite crear múltiples diseños, colores y, además, agrandar y empequeñecer según lo que se quiera. Un punto adicional a favor es que tienen una respuesta rápida, lo que contribuye a que calienten bien. 

No es un secreto que un radiador de diseño, por lo general, va a ser algo más caro que otro de serie de las mismas características. De cualquier manera, es una buena forma de que un hogar, estancia u oficina tenga personalidad. 

5. De toalleros, otro de los tipos de radiadores de diseño

El radiador de toalleros es, también, un tipo de radiador de diseño, enfocado a secar toallas, pero también una zona. Funcionan mediante instalación de tubos de acero y, como tienen una respuesta rápida, son ideales para un secado completo en pocos minutos. Hoy en día, en muchos cuartos de baño ya están estos radiadores. 

Otra característica a indicar es que se pueden encontrar radiadores toalleros de varios diseños. Por eso, es una de las opciones más comunes cuando se construye una vivienda nueva o se reforma. 

Tipos de instalaciones de radiadores

Los tipos de radiadores pueden tener, básicamente, de dos clases: monotubo y bitubo. Conviene distinguirlas correctamente:

  • Instalaciones monotubo: las instalaciones de radiadores monotubo funcionan mediante una conexión desde la caldera con una tubería central que llega a todos y cada uno de los radiadores instalados, cuya agua caliente se va bombeando a todos. Por lo general, son instalaciones más económicas, aunque pueden ser más ineficientes
  • Instalaciones bitubo: las instalaciones de radiadores bitubo funcionan con dos tubos distintos, uno que sube el agua desde la caldera hasta el radiador y otro que lo devuelve. Aunque suelen ser instalaciones más costosas, son más eficientes porque calientan mejor. 

Por lo tanto, conseguir válvulas monotubo y bitubo es crucial. Afortunadamente, hay proveedores que te las pueden facilitar para instalaciones y reparaciones. 

Por lo tanto…

Elegir los tipos de radiadores es sumamente útil, teniendo en cuenta las circunstancias que tengas. Es importante conocer cuál es el tipo de instalación y las válvulas que necesitarás, para así evitar problemas y dar una respuesta rápida ante las reparaciones. 

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STH

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