Cuando hablamos de instalaciones bitubo y monotubo nos estamos refiriendo a sistemas de calefacción. En concreto a los sistemas montados en un circuito de calefacción que utilice radiadores de agua caliente. El circuito montado para ello se encarga de llevar el agua hasta ellos, partiendo de la caldera.
Estos sistemas pueden utilizar uno de los dos sistemas de montaje mencionado. Por tanto habrá que diferenciarlos para ver en qué situaciones será mejor utilizar e instalar cada uno. Ambos tienen ventajas e inconvenientes, que será necesario sopesar para ver cuál conviene más en cada caso.
Sistemas de calefacción monotubo
Los sistemas de calefacción conocidos como monotubo se caracterizan por contar con una sola tubería. Esta tubería sale de la caldera y lleva el agua radiador por radiador. Así hasta el final del circuito de calefacción. Cuando el circuito llega a ese punto, deja de ser un sistema de transporte de agua de la caldera a los radiadores, para pasar a llevar el agua a la inversa: de los radiadores hasta la caldera.
El sistema monotubo generalmente no se utiliza en instalaciones muy grandes, ya que tiene un inconveniente bastante notable. Todos los radiadores del sistema reciben el mismo agua, que se va enfriando paulatinamente a medida que avanza en el circuito. Así hasta llegar al último radiador. En él, el que está más alejado de la caldera, la temperatura que tendrá el radiador será la menor de todas las del sistema. Además, la temperatura del resto de los radiadores irá bajando de uno a otro. Es decir, el radiador más caliente será siempre el primero de todos a los que llegue el sistema, seguido del segundo, el tercero y los demás.
Debido a este inconveniente, que es uno de los principales «peros» que tiene este tipo de instalación, el sistema monotubo es solo aconsejable para instalaciones de calefacción pequeñas. Para las que son más grandes, la elección entre instalaciones bitubo y monotubo está bastante clara: estas últimas no darán apenas calor en los radiadores finales de la instalación si se utilizan en viviendas de más de una planta o más de 80 metros cuadrados, por ejemplo.
No obstante, hay un sistema para solventar este problema, aunque es bastante engorroso. Pasa por organizar un sistema de regulación de la temperatura, mediante la instalación de válvulas termostáticas. Para regular la temperatura, también pueden contribuir las válvulas de salida de los radiadores, conocidas también como detentores.
Sistemas bitubo para la calefacción
Como su propio nombre indica, un sistema de calefacción bitubo consta de dos circuitos, o de un doble tubo. Uno de los circuitos se utiliza para llevar el agua caliente desde el calentador a los radiadores. El otro, para llevarlos de vuelta cuando el agua está fría. Pero aparte de esta hay una diferencia importante entre las instalaciones bitubo y monotubo. En las bitubo el agua no recorre todos los radiadores. Desde el circuito que les lleva el agua caliente, salen conexiones que llevan el agua a cada uno de los radiadores de manera independiente.
Estas conexiones tienen una característica: la salida del agua del radiador se produce por el punto opuesto al que está dispuesto para su entrada en él. Así, al estar la entrada y la salida que lleva a los distintos circuitos enfrentada, el agua caliente se distribuye por todo el radiador antes de llegar a la salida.
En los radiadores hay después otro conducto que lleva de vuelta el agua cuando se enfría. Pero a otro circuito distinto del de entrada. Es el de retorno o salida. Como puedes apreciar, a tenor de lo que hemos descrito, el sistema bitubo es más complicado que el monotubo, pero a cambio, por ejemplo, garantiza un reparto uniforme del calor en todos los radiadores del sistema. Por eso es el único recomendable en instalaciones de calefacción de gran longitud, o en casas que tienen varios pisos.
Lógicamente, debido a su complejidad, las obras para la instalación de este sistema serán más complicadas. También generarán más residuos, por lo que será necesario tener en cuenta su gestión tras la obra de instalación. Además, es un sistema más caro, debido a que no solo hay que utilizar más metros de tubería. También hay que realizar más conexiones. Además, dado que hay que hacer más conexiones para dejar lista la instalación, hay más posibilidades de fallo humano que provoque después fugas y averías.
Por lo tanto, para realizar este tipo de instalaciones es recomendable contar siempre con profesionales expertos, que no dejen nada al descuido. Puedes creer que la instalación de este tipo de sistemas bitubo y monotubo es sencillo y puedes hacerlo tú, pero la realidad es que la instalación de estos circuitos no es tan simple como parece, y si no lo hace un profesional cualificado pueden quedar «cabos sueltos», con consecuencias desastrosas: arruinar un suelo de madera, perforar una pared o mojar el techo al vecino son solo algunas de las consecuencias que se pueden sufrir.
Además de estas medidas básicas para la instalación, en todos los radiadores que están conectado a un sistema de calefacción bitubo se integran siempre dos mecanismos de cara a su regulación. El primero es una válvula, que suele ir en la parte superior del radiador, en uno de sus laterales. Generalmente en el opuesto a la salida de los circuitos.
El segundo mecanismo de control para los radiadores se suele colocar en la parte inferior del radiador. Es otra válvula, llamada detentor. Con ella, entre otras cosas, se puede bloquear la salida del agua del circuito cuando sea necesario. Por ejemplo, cuando sea necesario cambiarlo. Así se evitan accidentes y llenar de agua espacios que pueden resultar dañados por ella.
Instalaciones bitubo y monotubo de calefacción: ventajas e inconvenientes
Las instalaciones bitubo y monotubo de tuberías para la calefacción cuentan con sus propias ventajas e inconvenientes, como hemos visto. Los monotubo, como hemos mencionado, usan menos metraje de tuberías y menos conexiones, lo que lleva a menos averías y posibilidad de fugas. Aun así, debe instalarlos un profesional experto.
Los sistemas bitubo cuentan con aproximadamente el doble de metros de tuberías en su instalación. Por lo tanto, y debido a que también hay que realizar más operaciones de otro tipo para instalarlos, tienen un coste de instalación superior. Mientras, en el caso de los monotubo, el recorrido que tiene que hacer el agua para llegar al último radiador por el sistema es más largo. Aunque parezca que no, dado que el sistema tiene menos metros, como tiene que pasar por todos los radiadores y llenarlos, tarda más.
Además, si el sistema de tuberías no cuenta con medidas adicionales para controlar su temperatura, como hemos mencionado al principio, la temperatura que alcancen los radiadores irá disminuyendo conforme el agua se vaya alejando del calentador. Como consecuencia, el calor que desprenda el radiador más alejado de la caldera será menor que el del más cercano. Para compensar la menor temperatura del agua, es necesario aumentar el número de elementos en los radiadores más alejados, para no perder confort.
En sistemas con un circuito corto puede que esto no se note mucho, pero sin duda será un problema para quienes tengan una vivienda o una oficina grande que caldear. En estos casos, elegir uno entre los sistemas bitubo y monotubo está claro: el primero es más fiable.
Cambio de monotubo a bitubo
Los inconvenientes que puede ocasionar una instalación de calefacción monotubo pueden llevar a que en algún momento, los propietarios de una vivienda o de una oficina o empresa que tenga una instalación monotubo quieran pasar a una bitubo. Se trata de un procedimiento que es bastante engorroso y requiere hacer una obra bastante grande. Además, dado que se lleva a cabo en prácticamente todas las estancias de la casa, la obra implica que la vivienda o la oficina donde se haga el cambio estará inutilizada para residir o trabajar en ella durante unos días.
Además, en función de la distribución de los radiadores, o de las dimensiones y distribución de las estancias, habrá que realizar un estudio previo. Con este se planificará no solo cómo será el circuito, también por dónde pasará. Esto hay que planificarlo con cuidado, puesto que hay que tener cuidado de no interferir con instalaciones de otros servicios, como la electricidad o el agua. Por tanto, es aconsejable dibujar un plano detallado de por dónde deben ir las tuberías para evitar problemas.
Una vez hecho esto, hay que tener en cuenta que la distribución del agua a los radiadores y a la caldera es totalmente distinta a la que había antes. Por lo tanto es muy poco probable que pueda aprovecharse el hueco de la instalación monotubo anterior Por tanto habrá que hacer nuevos huecos para las tuberías y tapar los anteriores. Como consecuencia, la obra de paso entre sistemas bitubo y monotubo llevará probablemente más tiempo que si la calefacción se instalase de obra nueva.
Eso sí, en cualquier caso, la dificultad final de este cambio dependerá de cómo es la obra a realizar. Como es evidente, cuanto más pequeña sea la instalación a realizar, más sencilla. Eso sí, una vez terminada, se podrán apreciar en pocos días los cambios en cuanto a temperatura en los radiadores entre instalaciones bitubo y monotubo.
Me podría contestar a esta duda:
Si en una instalación monotubo no te funciona (no clienta) un radioador, y a partir de ese no funciona ninguno, ¿es posible que cambiando el primer radiador que no funciona (no calienta) funcione el resto?
Gracias,
Sí, es posible que cambiando el primer radiador empiezan a funcionar el resto ya que los radiadores están conectados en línea, si hay uno que no funciona (por tener la válvula estropeada o porque algún elemento obstruye el paso) el resto de los radiadores no funcionarán correctamente porqué no les llega el agua en la condiciones adecuadas. Dicho esto, sin conocer exactamente la situación y en caso de dudas le recomendamos contactar con un profesional antes de realizar obras / cambios de radiadores.