La llegada del frío hace que mantener una temperatura en casa que resulte cómoda y que permita tener un nivel de confort adecuado sea imprescindible. Sobre todo, en el contexto actual, con los precios de la energía bastante elevados, lo que hace que la factura de la calefacción pueda dispararse y sea necesario ahorrar energía. Por eso es necesario tirar de trucos y actuaciones que permitan no solo alcanzar la temperatura ideal en casa. Sino también mantenerla. Descubre cuál es esta temperatura, y también cómo llegar a ella y que no se pierda. Pero no solo en invierno. También en verano.
¿Qué temperatura es la ideal para tener en casa?
Para considerar que la temperatura en casa es la ideal, hay que tener en cuenta que es distinta en función de la estación del año en la que estemos. Es decir, cuando hace calor, en verano, es recomendable que los grados que haya en casa sean agradables para combatir el calor y estar vestido con ropa ligera. En invierno, al contrario, la temperatura tiene que ser cómoda para no pasar frío con un jersey o una sudadera ligera. Es decir, la temperatura tiene que ser agradable para estar en casa vestido de acuerdo con el tiempo que hace en el exterior.
También hay que tener en cuenta que para que la temperatura en casa sea cómoda tiene que ser distinta por el día y por la noche. En general, por el día la temperatura tiene que ser algo más elevada que por la noche. Tanto en invierno como en verano. Teniendo en cuenta además, que para dormir en invierno se utiliza ropa de cama más gruesa que en verano.
En general, en invierno, se considera como ideal tener una temperatura en casa de entre 20 y 21 grados durante el día. Por la noche debe bajar unos tres o cuatro grados. Es decir, la temperatura ideal por la noche puede estar comprendida entre los 16 y los 18 grados. En verano, la temperatura ideal por el día oscilará entre los 23 y los 24 grados, mientras que por la noche es aconsejable que no supere los 19. Esta es la temperatura que es aconsejable tener en invierno si hay bebés en la familia. Porque necesitan algo más de calor para estar cómodos en invierno que los adultos y los niños más mayores.
Temperatura en casa: cómo tener la ideal, y mantenerla
Para tener una temperatura en casa lo más agradable posible, hay que vigilar varios aspectos. Para empezar, la humedad que hay en una vivienda influye en la sensación de confort que tenemos con la temperatura que haya. En general, si la humedad en casa pasa del 50% tendremos más sensación de calor si la temperatura es superior a 20 grados, y más sensación de frío en invierno y cuando la temperatura sea menor.
Por eso hay que reducir la humedad en la medida de lo posible. Eso, en zonas húmedas, se consigue con un deshumidificador reductor de humedad. Y en zonas secas, y si la humedad es puntual, lo que sucede por ejemplo en invierno después de que se hayan duchado varias personas, basta con ventilar la vivienda de manera adecuada.
También es importante revisar el nivel de aislamiento de la casa. Porque si no está bien aislada, no se podrá alcanzar una temperatura en casa agradable. Pero en invierno se perderá el calor con rapidez, y en verano pasará lo mismo con el frescor. Por eso es importante revisar que las puertas y las ventanas que dan al exterior estén correctamente aisladas.
En caso contrario, se puede recurrir a burletes, o a masillas especiales, para tapar alguna pequeña grieta. Pero si el deterioro es muy grande, lo mejor es cambiarlas. Si lo haces, instala ventanas con cristales específicos para evitar la pérdida de temperatura. Si puedes, instala doble ventana. Si vas a hacer una reforma, aprovecha para revisar el aislamiento de las paredes, que también incide en el mantenimiento de la temperatura.
Para conseguir la temperatura ideal en invierno, pon el termostato de la calefacción a una temperatura de entre 21 y 22 grados. Cuando se llegue a dicha temperatura, la calefacción se detendrá hasta que caiga de nuevo la temperatura. Entonces volverá a encenderse para calentar la casa. Es la mejor manera de mantener la temperatura a un nivel agradable sin un consumo excesivo. Eso sí, por la noche es aconsejable que quites la calefacción. Así bajará hasta un nivel que resulte confortable. Si hace mucho frío en el exterior, intenta programarla para que se encienda un rato antes de la hora de levantarse.
En cuanto al aire acondicionado, tenlo únicamente encendido en las horas centrales del día, y si hace calor a primera hora de la noche. Aprovecha el frescor matinal para abrir la casa y ventilarla cuando la temperatura exterior no sea elevada. De esta manera lograrás que la temperatura en casa sea más agradable durante más tiempo.
Estas son las maneras más sencillas de conseguir que la temperatura en casa sea la ideal. También para mantenerla. Así que, sigue estos consejos, ¡y disfruta de un ambiente agradable en casa en invierno y en verano!
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