El concepto de hogares sostenibles gana cada día más relevancia, a medida que aumenta el interés por el cuidado del medio ambiente en todos los aspectos de nuestra vida. También en el día a día, lo que implica adaptar las viviendas para que sean más respetuosas con su entorno. Pero los hogares sostenibles también se han conseguido poniendo en marcha medidas centradas en reducir su impacto a nivel medioambiental. Además, este tipo de viviendas son mucho más ecológicas que las que no lo son. Descubre todos los secretos de este tipo de hogares, y lo que hace que sean mucho más cuidadosas con el entorno en el que se encuentran.
¿Cuáles son las principales características de los hogares sostenibles?
Las principales características que tienen las viviendas y los hogares sostenibles son muy concretas. Su principio básico es la sostenibilidad, lo que hace que estén diseñadas, desarrolladas y preparadas para consumir menos energía y recursos. Son viviendas en las que se cuida desde su arquitectura para favorecer la ventilación natural hasta contar con un mejor aislamiento, con el fin de mantener la temperatura a nivel constante la mayor cantidad de tiempo posible.
La primera característica principal de los hogares sostenibles es que su arquitectura se basa en una construcción que es respetuosa con el medio ambiente. En general, estas viviendas se levantan intentando generar también la menor cantidad de residuos posibles. Por eso, este tipo de hogares tienden a estar en viviendas o edificios construidos de manera modular. O son prefabricadas. También se levantan y reparan utilizando materiales reciclados, o renovables. Estos se obtienen a partir de otros componentes que o bien favorecen un segundo uso después de su vida útil, o bien se emplean una vez rescatados de un proyecto anterior.
Otra de las características principales de los hogares sostenibles es que suelen utilizar fuentes de energía renovable. En la mayoría de casos, se abastecen de electricidad y agua caliente sanitaria a través de energía solar. Para ello cuentan con instalaciones de recopilación, almacenamiento y producción de energía a partir de la luz del sol. Gracias a ello pueden abastecerse de electricidad, agua caliente e incluso calefacción. Esto último es posible si los hogares sostenibles utilizan un sistema que genera calor mediante la acción de agua caliente. Entre ellos, el suelo radiante.
Qué tener en cuenta para crear hogares sostenibles
Cuando te encuentres en la fase de planificación, diseño y construcción de la vivienda, es necesario que tomes decisiones sobre su construcción de manera que se ajuste a tu presupuesto. Porque los hogares ecológicos, además de cuidar el medio ambiente, tienen que resultar rentables a nivel económico. Por eso es interesante valorar las opciones disponibles y elegir la que más se ajuste a la inversión que tengas pensado realizar.
Ten presente también los beneficios económicos que pueden aportar los hogares sostenibles. Al ser viviendas con un mejor aislamiento, a la larga consumen menos energía tanto para refrigerarse en verano como para calentarse en invierno. Por lo tanto, el ahorro en la factura eléctrica será más que notable. Tanto en los meses más fríos del año como en los de calor. Si además aprovechas la energía solar para refrescar o calentar la vivienda, además de producir electricidad o agua caliente, el beneficio económico será aún mayor.
En esta fase, si los hogares sostenibles van a estar compuestos por una vivienda unifamiliar, o en un edificio que se esté planificando con criterios de sostenibilidad, hay que cuidar su orientación. En primer lugar, para procurar que tenga la mejor ventilación e iluminación natural posible. En segundo, sobre todo en zonas de más frío, para que la vivienda reciba la mayor cantidad de luz solar, además de situarse con una orientación que le haga recibir más calor.
En las áreas con más calor e inviernos suaves, también es necesario cuidar que la vivienda no esté orientada de manera que reciba el calor del sol en las horas centrales del día. Esto no solo ahorrará en energía para climatizarla en verano, sino que contribuirá a que el confort término en la vivienda sea mayor. Esto se debe a que tendrá durante bastante más tiempo la temperatura ideal.
Otro punto importante a tener en cuenta es el aislamiento de la vivienda. Sobre todo, en el techo, suelo y paredes exteriores de los hogares sostenibles. También es importante aislar las puertas y paredes interiores. Sobre todo las primeras, para que el calor o el fresco no pasen de una habitación a otra. Sobre todo, por debajo, puesto que a veces queda un hueco importante de separación entre la puerta y el suelo.
Gracias al aislamiento, será posible que las viviendas pierdan menos calor en invierno y reciban menos calor del exterior. También conservarán más el fresco en verano. Además, hay que cuidar el aislamiento de las ventanas exteriores, puesto que se trata de uno de los principales puntos por los que las viviendas pierden calor y frío.
El aislamiento es un aspecto a cuidar especialmente durante la construcción de los hogares sostenibles, por lo que es aconsejable cuidarlo desde su construcción. Si no ha sido así, dado que aislar una vivienda ya construida es un proyecto de cierta envergadura, es mejor abordarlo durante una reforma integral. Cuando decidas hacer los cambios necesarios, ¡no te cortes y toma medidas para que tu casa esté entre los hogares sostenibles!
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