bomba de calor
Guía Práctica Reformas y rehabilitación

¿Cuánto consume una bomba de calor?

Con el precio de la luz por las nubes, la preocupación por el consumo de los distintos aparatos y sistemas que tenemos en casa también va en aumento. No solo interesa lo que gastan los electrodomésticos. También lo que consume el sistema de calefacción que tengas instalado en casa. Sobre todo si, como el de bomba de calor, utilizan la electricidad como mecanismo principal para conseguir calor.

Además del sistema ya mencionado hay otros tipos de calefacción eléctrica, pero el de bomba de calor es quizá el que menos consume de todos ellos. Pero ¿cómo estar seguros de ello? Porque en muchas ocasiones no queda claro cuánto gasta. Por eso es imprescindible conocer cuánto consume una bomba de calor para tener previsto el gasto en calefacción. A continuación tienes todos los datos que necesitas saber para tenerlo claro.

¿Radiadores o bombas de calor?

Los radiadores eléctricos son quizá el tipo de calefacción que funciona a base de energía eléctrica más populares. Por eso, puede haber quien crea que consumen menos que un sistema de bomba de calor. Pero no es así. La base del funcionamiento de un radiador eléctrico es el conocido como Efecto Joule, lo que hace que por cada kilovatio de consumo en cuanto a electricidad, un radiador pueda producir otro kilovatio de calor. Es decir, térmico. Normalmente, en una vivienda hay más de un radiador, luego su consumo se multiplica por el número de los que estén encendidos en cada caso.

En cuanto a los sistemas de bomba de calor, hay que valorar el mecanismo que los hace funcionar para comprender por qué tienen un menor nivel de consumo energético. Principalmente, un sistema de calefacción mediante bomba de calor funciona con base en un compresor. Este es el elemento que consumirá la energía eléctrica para la generación de calor. Se encargará de, gracias a ese consumo, pasar la energía a calor. Pero ¿de dónde la saca? Pues muy sencillo, dado que el compresor está situado en una unidad del sistema situada fuera de la vivienda o de las oficinas en las que esté instalado, del propio aire que circula en el exterior.

Después de conseguir la energía del aire que captura, y de transformarla en calor, el sistema lo envía al interior de la casa a través de una serie de conductos. Después, este aire saldrá por las bocas interiores del sistema para caldear el ambiente. Pero el gasto y el consumo se produce, como hemos mencionado, mayoritariamente en el compresor. En cuanto a su consumo, aunque puede variar en función del fabricante o del modelo de sistema, por lo general, por cada kilovatio de energía gastado, la calefacción por bomba de calor será capaz de producir 3 kilovatios de calor. Por tanto, es más eficiente que un radiador. Pero ¿Cómo se sabe cuánto gasta un sistema de bomba de calor?

Cálculo del gasto de una bomba de calor

Ya lo hemos comentado, pero lo que gasta cualquier dispositivo electrónico o electrodoméstico depende de varios factores. Entre ellos el modo de uso, cuánto tiempo está funcionando y la calificación en cuanto a energía que tenga el sistema. También, por descontado, del modelo y su capacidad. Pero hay otros factores para saber qué nivel de consumo tiene.

Para saber qué grado de eficiencia energética tiene el sistema de bomba de calor que tienes instalado en concreto, necesitas consultar el SCOP. Literalmente, quiere decir Seasonal Coefficient of Performance, es decir, Coeficiente de rendimiento estacional. Pero ¿Qué es este número? Pues ni más ni menos que el indicador del consumo y el rendimiento del sistema de calefacción. Se trata del coeficiente que se encarga de la medición de energía en función de la estación de los sistemas de calefacción a nivel europeo. Para calcularlo se dividen los kilovatios de calor generado entre los que consume.

En cualquier caso, antes de tomar una decisión de compra, es importante comparar el gasto eléctrico de una bomba de calor de varios modelos y fabricantes. Así sabremos que estamos eligiendo el que menos consume. En cualquier caso, estamos ante uno de los sistemas de calefacción con una mayor eficiencia de todo el mercado.

¿Qué consume más, el aire acondicionado convencional o por bomba de calor?

Los sistemas de bomba de calor que pueden funcionar también como un sistema de aire acondicionado, permiten a sus propietarios ahorrar en instalaciones de aparatos de calefacción y aire acondicionado. Con un solo sistema, que contará también con sistema Split o Multsplit será suficiente para contar con calefacción y con aire acondicionado en los meses más calurosos.

En cuanto al consumo, tienes que saber que el de los aparatos de aire acondicionado convencionales es muy parecido al que pueden tener los radiadores eléctricos. Es decir, que por cada kilovatio de energía calorífica que producen consumen otro kilovatio de electricidad. Pero en el caso de los equipos con doble función, su consumo energético como aire acondicionado es todavía menor que el que realiza cuando se utiliza para la producción de aire caliente.

En efecto: puede llegar a generar hasta 4 kilovatios de energía en forma de aire frío o fresco por cada kilovatio de electricidad consumida. Por eso se puede afirmar que este tipo de bomba de calor, con todo lo necesario para contar con aire acondicionado en el momento en el que llega el tiempo cálido, cuando funciona como este último es el sistema de aire acondicionado más económico que hay en la actualidad.

Otras ventajas e inconvenientes de la bomba de calor

Además de presentar un consumo mucho menor que otros sistemas de calefacción y de poder funcionar también como aparato de aire acondicionado en algunos casos, las calefacciones por bomba de calor cuentan con ventajas adicionales. La primera está relacionada con su instalación, de la que debe ocuparse siempre una empresa especializada. A pesar de ello, es bastante sencilla, y después de estar lista y en funcionamiento, no necesitan excesivo mantenimiento. Pero sí que una empresa autorizada para ello realice una revisión periódica del sistema.

De esta manera conseguirás mantenerlo siempre en perfecto estado. No solo eso, sino que con estas revisiones conseguirás mantener a raya el consumo de electricidad. Un sistema de calefacción mediante bomba de calor mal ajustado o en el que alguna de sus piezas empieza a fallar hace que aumente su consumo. Por tanto, se elevará la factura de la electricidad. Esto, además de un inconveniente, es un detector de que algo no funciona bien en la bomba de calor. Por tanto, con el mantenimiento podrás no solo evitar averías, sino también controlar el consumo.

En cuanto al mantenimiento, la bomba de calor no precisa revisión de filtros. Tampoco es necesario purgarlo, como puede suceder con los sistemas de calefacción de suelo radiante o de radiadores mediante gas natural. No cuenta tampoco con depósitos que haya que recargar como sucede con las calefacciones que utilizan combustibles como el gasoil. Por eso, salvo las revisiones periódicas, no tendrás que hacer nada para optimizar y mejorar su funcionamiento.

Los sistemas de calefacción mediante bomba de calor también destacan por ser muy respetuosos con el medio ambiente. Esto se debe, aparte de a su menor consumo energético, a que generan muy poco dióxido de carbono (CO2), por lo que su huella de carbono es baja. Además, se trata de un modo de calefacción que, por sus características, calienta con bastante rapidez las estancias en las que se utiliza. Así, una vez encendido, permite que la temperatura de las habitaciones y puntos en los que están colocados el aparato o los aparatos de emisión de aire se eleve hasta u nivel confortable en solo unos minutos.

Pero los sistemas de bomba de calor no solo tienen ventajas. Como todos los demás, también tienen varias desventajas e inconvenientes. Pero no son muchos, aparte de lo que supone que su unidad externa tenga un tamaño considerable. La traba principal de los sistemas de bomba de calor reside en su dependencia de las fuentes de energía naturales.

El sistema depende del aire, lo que hace que su rendimiento pueda ser más bajo si las condiciones meteorológicas en el área en el que está instalado no son demasiado favorables. Por lo tanto, conviene informarse, antes de comprar el sistema e instalarlo, de si el clima de la localidad donde está la vivienda en la que lo vas a instalar es el más adecuado para ello.

Otro de los principales inconvenientes de este sistema de calefacción es que el precio de su instalación es generalmente más elevado que el que tienen sistemas que funcionan mediante gas natural o radiadores. Pero el coste inicial al que es necesario hacer frente se ve compensado mes a mes por contar con un consumo de energía mucho menor que el de otros sistemas de calefacción.

Todo gracias a una mayor eficiencia en el consumo. Por eso, si estás pensando en instalar un sistema de calefacción en tu vivienda o quieres sustituir el que tienes por otro más económico, consulta los modelos que tienes a tu disposición ¡e instala un sistema de bomba de calor para disfrutar de calefacción y aire acondicionado respetando tu bolsillo y el medio ambiente!

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STH

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