Las fugas de agua son uno de los problemas más recurrentes en los circuitos de conducción de agua y calefacción de las viviendas. En ocasiones, la fuga es muy pequeña y prácticamente imperceptible. Lo único que se notará, probablemente, es un aumento en el consumo de agua. Entre otros detalles, aunque detectar una fuga de agua en esos casos es complicado. En otras ocasiones, la fuga es más llamativa, y aparecen zonas mojadas en el suelo o en las paredes. Incluso pueden llegar a aparecer manchas de humedad en viviendas vecinas, sobre todo en la de abajo.
En los casos en que la fuga sea pequeña, detectarla requiere tiempo, paciencia y pericia. Puede que pasado muy poco tiempo se convierta en una fuga más notable. Pero lo más recomendable es intentar evitar que esto suceda, y encontrarla antes. Aunque parezca imposible, hay algunas pautas que puedes seguir para detectar una fuga de agua sin complicarte demasiado la existencia. Descubre cuáles son.
Cómo detectar una fuga de agua en la calefacción: caldera y radiadores
Las conducciones de agua que forman parte de un circuito de calefacción son quizá de las más sencillas en alertar de la existencia de una fuga. Cuando se da, muestran numerosos indicios de que pasa algo, y pronto permiten confirmar, e incluso detectar una fuga de agua. Antes de empezar tienes que tener en cuenta que es necesario meter agua nueva en el circuito cada cierto tiempo para mantener la presión en él. También para que la caldera funcione correctamente. Esto se debe a que debe mantener una cierta presión para poder hacerlo.
Pero si de repente la necesidad de meter agua nueva en el circuito empieza a aparecer cada muy poco tiempo, puede que estés ante una fuga de agua. Lo mismo sucede con la presión de la caldera, precisamente por el agua que hay en el circuito. Si baja con rapidez, y aunque vuelvas a subirla baje de nuevo en muy poco tiempo, una fuga puede estar ocasionando la pérdida de agua y, por tanto, de presión. Puede que esta fuga esté en la propia caldera. Entonces será muy evidente, porque habrá un charco de agua debajo y goteará. Entonces tendrás que llamar a un técnico para que solucione el problema. Porque si no se corrige rápido, puede que la situación haga que la calefacción deje de funcionar.
Aunque es uno de sus indicios, puede que haya otros más evidentes en el circuito, y por suerte, también de detección y reparación sencilla. Si notas pérdida de presión en el circuito, revisa sus radiadores. Puede que alguno esté goteando, lo que suele notarse en sus llaves de entrada y salida de agua. Si es así, revisa si están bien firmes. Si están flojas, bastará con apretarlas para que termine el goteo. También concluirá por tanto la pérdida de agua del circuito.
Fugas en las tuberías
En caso de que no haya ningún radiador que gotee, habrá que mirar en otros puntos para detectar una fuga de agua. Para ello debes conocer los puntos por los que pasan estas tuberías. En las paredes suele ser habitual que discurran cerca de los radiadores. Revisa por lo tanto las cercanías de los radiadores por la pared para ver si hay manchas de agua, por pequeñas que puedan ser. En caso de que haya alguna, ya has dado con la fuga. En caso contrario, busca en las conducciones que van por el suelo.
Seguro que en algunos casos sabes por dónde van, por lo que no te resultará excesivamente complicado. Seguro que alguna vez has andado sin zapatillas por tu casa y has notado, cuando tenías la calefacción puesta, una zona del suelo más caliente que las que la rodeaban. Por ahí pasa la tubería de conducción del agua caliente. Si tu suelo es de madera o parquet puede s notarlo con facilidad. La madera puede hincharse con el agua, y oscurecerse. En este caso es probable que baste con observar el suelo con detenimiento. O bien con tocarlo. La humedad se notará enseguida.
Si el suelo es cerámico, o está cubierto por baldosas de cualquier tipo, costará más encontrar detectar una fuga de agua en el circuito de la calefacción. En algunos casos la fuga tendrá cierta importancia, y se notará humedad en un punto. En ese caso será necesario levantar la baldosa para confirmarlo. Incluso puede que haya que levantar más de una. Pero en todo caso, ante esto es mejor avisar a un técnico o una empresa experta en detectar una fuga de agua para que utilice sistemas de detección profesionales en circuitos en los que no se aprecien humedades.
Por ejemplo, termografía, que se utiliza para detectar una fuga de agua mediante la medición de la temperatura en distintos puntos del circuito y, con su diferencia, acotar la zona con escape. Además de esta técnica, también se emplean para ello herramientas como escáneres de humedad y cámara termográfica, que mediante un uso combinado permiten detectar la zona de la fuga. No importa lo pequeña que sea, estos métodos y otros permitirán localizar hasta la más diminuta.
En la llave de vaciado
Todos los circuitos de calefacción cuentan con una especie de llave general que permite vaciar de agua todo el circuito. Se la conoce, sencillamente, como llave de vaciado. En función del diseño del circuito, y de la normativa vigente, esta llave estará oculta en el baño, en la terraza o en la cocina. Siempre se ubica en el suelo, y solo se manipula en caso de que haya una avería, cuando se cambia la caldera o si es necesario vaciar el circuito por completo. Por lo tanto, si has tenido que realizar una operación con ella no hace mucho, comprueba que no haya quedado mal cerrada.
Si lo está, aunque solo esté un poco floja, el circuito seguirá perdiendo agua por ella. Quizá sea, junto con las llaves de paso y salida de los radiadores flojas, la fuga más sencilla de detectar y la que menos problemas tendrás para solucionar. Bastará con apretarla debidamente para cerrarla del todo. El circuito dejará así de perder agua. Pero también puede que no cierre bien porque se ha desgastado algún componente. Fundamentalmente, una junta o una goma. Bastará con que un experto en fontanería las sustituya por otras nuevas para acabar con el problema.
Fugas en el circuito general de agua
Si la fuga está en el circuito general del agua, las señales que dará, aparte de alguna humedad en paredes o suelos si ya es de cierta envergadura, no serán muy evidentes. Quizá algún goteo, un grifo en mal estado que pierde agua o una goma deteriorada. En estos casos bastará con reparar el elemento dañado. La cosa cambia si la fuga no salta a la vista. En esos casos habrá que revisar, al igual que pasa con la calefacción, las zonas por las que van las tuberías en busca de humedades.
Tanto si localizas alguna como si no, tendrás que contactar con un experto en fontanería para que venga a revisar el circuito y se encargue de detectar una fuga de agua.
Detectar fugas de agua fuera de la vivienda
Si has dado todos los pasos necesarios para detectar una fuga de agua en un circuito y aun así no la encuentras, tendrás que mirar en el exterior. Esto es aplicable tanto para los circuitos de calefacción como para los de agua. Para empezar, si debajo de tu vivienda hay otra, haz que el vecino te permita examinar su techo para comprobar si hay humedades. Si no las hay, busca por las paredes de la escalera de la vivienda. Además, en caso de que haya sótanos en el edificio, revísalos en busca de humedades. Haz lo mismo con los trasteros.
El agua también puede escaparse por el subsuelo, y quedar embalsada bajo tierra hasta que la fuga tenga ya un tamaño considerable y salga a la superficie. En muchos casos, los daños productos de este tipo de fugas de agua generarán un reventón, y un destrozo de cierta importancia. En muchos casos también tendrá que intervenir la compañía del agua. De ahí que localizarlas antes de que aparezcan estos problemas sea tan importante.
Pero muchas veces, detectar una fuga de agua en estas condiciones es una tarea complicada, que desempeñarán con mucha más eficacia y rapidez las empresas expertas en detección y reparación de fugas. Para ello emplean sistemas como los que hemos mencionado. Gracias a ellas se podrá incluso acotar al máximo la presencia de la fuga de agua, lo que minimizará la obra. Tanto en cuanto a su envergadura como al tiempo que se tardará en concluirla y lo que costará.
En cualquier caso, aunque en los casos más leves te puedas encargar tanto de detectar una fuga de agua como de repararla, si la humedad está en una pared o en el suelo, y no en los elementos a la vista será necesario que contrates los servicios de un experto en fontanería para su reparación. También si sabes que hay una fuga de agua, pero no logras encontrarla. Ellos se encargarán tanto de dar con ella como de realizar su reparación en el menor tiempo posible. También con la obra menos aparatosa posible. Así que si sospechas que tienes una fuga de agua en casa, contacta rápidamente con un experto para que te ayude.
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