Cuando se trata de hacer una obra en una vivienda podemos diferenciar entre una reforma o una rehabilitación. Lo cierto es que no son conceptos que signifiquen lo mismo. Aquí te explicaremos cuáles son las diferencias entre una reforma y una rehabilitación de un edificio o vivienda.
En una reforma se modifican o sustituyen materiales, acabados, tabiques o cualquier parte de la vivienda. Las partes sustituidas se pueden encontrar o no en buen estado de conservación independientemente de la antigüedad de la vivienda.
En una obra de rehabilitación se pueden modificar o sustituir materiales, tabiques, fachadas, tejados o cualquier otra parte de la construcción que se encuentre deteriorado o sea inseguro.
¿Reforma o rehabilitación?
Al hablar de reforma hablamos de cambio. Podemos sustituir total o parcialmente alguna de las partes de la vivienda. Habitualmente la razón de una reforma es mejorar el confort o por razones estéticas.
Las reformas parten de un buen estado de conservación. En casi todas las ocasiones la reforma es opcional, aunque se lleve a cabo para mejorar la calidad de vida en una casa.
Cuando nos referimos a la rehabilitación de una vivienda o un edificio hablamos de la reparación de algunos elementos de la casa o del edificio que no funcionan bien. Estos elementos son necesarios para hacer el lugar habitable (aunque no nos refiramos concretamente a viviendas).
Algunas de las causas que pueden llevar a la necesidad de una rehabilitación pueden ser el deterioro de la instalación eléctrica o las cañerías.
Una rehabilitación da por sentado un mal estado del edificio o de la vivienda. En la mayoría de las ocasiones es porque es necesario acabar con los riesgos mediante la sustitución de los materiales, los tabiques o cualquier otro elemento afectado.
Por poner un ejemplo, si queremos sustituir un muro con una antigüedad de más de 100 años o vamos a tirar varios tabiques para crear un espacio diáfano, estaríamos hablando de reforma.
Sin embargo si necesitamos cambiar unas escaleras de madera por otras nuevas porque están deterioradas o es un riesgo subir por ellas, estaríamos hablando de una rehabilitación.
Los presupuestos y los gastos de licencias y otros derivados de la obra son factores a tener en cuenta. Por eso es muy importante saber diferenciar una reforma de una rehabilitación y que la empresa que contratemos sepa la diferencia entre ambas.
Permisos y licencias
Existen también diferencias en cuanto a la solicitud de una licencias en el ayuntamiento del municipio donde se encuentre la vivienda o el edificio. En algunos casos tendremos que presentar un proyecto y en otros simplemente con solicitar la licencia presentando el presupuesto y los planos será suficiente. Todo depende de lo mucho que afecte la obra a la vivienda o al edificio. En este caso debemos consultar con una empresa de reformas que nos asesorará para poder proceder adecuadamente.
Licencias para reformas
Si se trata de una reforma de un piso, la mayoría de los ayuntamientos no pedirá un proyecto para la concesión de la licencia. Únicamente será necesario presentar un presupuesto del proyecto y los planos correspondientes.
Cuando se trata, sin embargo, de la reforma de un tejado, en la mayoría de los ayuntamientos exigirán que se solicite una licencia de obras mayores. Esto es debido a la magnitud de la obra.
Licencias para rehabilitaciones
Si nos referimos a una rehabilitación que no conlleve una obra en toda la casa, es decir, una rehabilitación parcial, que no afecte a la fachada, ningún ayuntamiento pedirá la presentación de un proyecto. Únicamente los planos y el presupuesto.
Si se trata de la rehabilitación de un tejado o a la fachada del edificio, la cosa cambia. Se deberá presentar un proyecto y la empresa de reformas que realizará la obra deberá realizar un Plan de seguridad y salud y la Apertura del centro de trabajo.
En caso de tratarse de una rehabilitación integral de la vivienda o el edificio, se tendrá que solicitar una licencia de obras mayores, con un proyecto del arquitecto. La empresa de reformas deberá presentar el Plan de seguridad y salud y la Apertura del centro de trabajo.
Estas son las diferencias básicas entre una reforma y una rehabilitación. Debemos tener en cuenta cómo afecta a la vivienda o al edificio la obra para catalogarla de una u otra manera.
Si queremos saber si una vivienda necesita una reforma o una rehabilitación lo más aconsejable es ponerse en contacto con una empresa con experiencia en ambos campos para que nos aconseje sobre cómo proceder.
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