válvula de seguridad
Guía Práctica Normativa y Certificación

¿Qué válvula necesito para proteger un termo eléctrico o caldera doméstica?

La válvula de seguridad es un componente importante para muchas instalaciones en las cuales las fluctuaciones de presión son clave para que funcionen bien. Hablamos, por ejemplo, de termos o calderas que trabajan con temperatura y agua a presión. Y es que en estos sistemas, si no cuentan con los elementos de seguridad idóneos, cualquier cambio de presión puede provocar un daño en la instalación como fugas e, incluso, accidentes graves.

Por ello, las válvulas son imprescindibles y obligatorias en sistemas de seguridad, para garantizar que su funcionamiento sea el correcto, y que los equipos tengan una vida útil lo más extensa posible. 

Válvula de seguridad: qué es y para qué sirve

Los sistemas como los de calefacción funcionan gracias a un volumen constante de agua caliente, que se distribuye uniformemente por el sistema de instalación. Al subir la temperatura, también lo hace la presión del circuito. Si todo está estable, no hay problemas, pero en ocasiones puede suceder que se genere una presión excesiva que puede afectar a la seguridad y al funcionamiento de la instalación. 

Por ello son importantes las válvulas de seguridad, también denominadas válvulas de alivio. Estas, al abrirse, expulsan el exceso de agua cuando la presión supera un nivel determinado para garantizar la seguridad en la instalación y reducir los riesgos. De la misma manera, es necesario que todos estos componentes estén instalados de forma correcta para evitar también accidentes que pueden afectar a todo el sistema.

En general, las presiones habituales están entre los 6 y 8 bares, siguiendo la normativa vigente y el diseño de los termos eléctricos. Además, estas válvulas tienen dos tipos de salida: una lateral, que se instala normalmente en viviendas, y una vertical, que se utiliza en función del montaje o el espacio disponible.

Válvula de retención o antirretorno

Este tipo de válvula consiste en un dispositivo mecánico que permite el paso de un fluido, que puede ser gas o líquido, en una única dirección. De esta manera, se impide que el flujo retroceda o se invierta.

Su función es vital para evitar daños en el sistema de bombeo, mantener una presión correcta y evitar el retorno de líquidos en instalaciones como sistemas de calefacción y alcantarillado. ¿Por qué? Porque si la presión se reduce o el flujo se invierte, la válvula se cierra y bloquea el paso del fluido hacia la dirección opuesta. 

Por ello es obligatorio la instalación de esta válvula en acumuladores, para poder proteger el sistema (equipo y red de suministro). La normativa que rige este tipo de válvulas de retención es la Norma UNE-EN 1717, y en esta se detallan los requisitos mínimos de los dispositivos de protección contra el flujo invertido. Asimismo, con estas indicaciones se asegura que las válvulas sean las indicadas para el contacto con agua de consumo humano, y se evitan las aguas de distintos orígenes o la mezcla con contaminantes.

Conjuntos de seguridad (kits STH)

Para simplificar la instalación y garantizar la máxima seguridad, existen los conjuntos de seguridad STH. Estos kits integran en un solo cuerpo:

Entre sus ventajas, destacar que, al incorporar los tres elementos en un solo módulo, se reducen los pasos y las conexiones independientes. Esto simplifica el montaje, evita errores de encaje entre piezas distintas y ahorra tiempo al instalador.

En definitiva, tener la válvula de seguridad, la válvula de retención y la llave de corte en uno solo facilita el control y mantenimiento del sistema. Un único punto de acceso verifica que todo funciona de forma correcta en conjunto, sin pensar en las piezas por separado.

Errores frecuentes a evitar

Cometer un error en estos dispositivos puede afectar a toda la instalación, reducir la vida útil del aparato de calefacción o termo eléctrico, y aumentar el riesgo de sufrir accidentes. Por ello, conviene conocer los fallos más comunes y cómo puedes evitarlos:

  • Instalar solo una válvula de seguridad sin antirretorno. En muchas ocasiones, se piensa que una única válvula es suficiente. Pero no contar con una válvula antirretorno supone que el agua caliente, por ejemplo, puede regresar a la red de agua fría. Esto crea un riesgo importante de sobrepresión, daños en tuberías e incumple la normativa
  • Colocar válvulas no taradas al valor correcto. La mayoría de los termos eléctricos trabajan con válvulas de seguridad taradas entre 6 y 7 bar. Si la válvula tiene un tarado superior, no abrirá en caso de sobrepresión, con riesgo de rotura. En cambio, si es inferior, la válvula liberará agua constantemente, provocando pérdida de eficiencia.
  • No revisar de manera periódica su funcionamiento. La acumulación de cal, suciedad o el desgaste mecánico puede impedir que la válvula funcione bien. Se recomienda comprobar el accionamiento de la válvula cada poco tiempo y realizar un mantenimiento preventivo una vez al año.

Soluciones STH

En Standard Hidráulica apostamos siempre por la seguridad, la fiabilidad y la facilidad de instalación de cada componente. Por eso, nuestra gama de productos está diseñada para cubrir las necesidades de protección en sistemas de calefacción y similares.

  • Válvulas de seguridad ACS taradas a 6–7 bar.
  • Válvulas antirretorno MultiStandard.
  • Conjuntos de seguridad para termos eléctricos.

En definitiva, las soluciones STH están pensadas para profesionales que buscan garantía, y usuarios que quieren tranquilidad. La combinación entre precisión, durabilidad y fácil mantenimiento las convierte en buenas opciones dentro del mercado para garantizar instalaciones seguras según la normativa.

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