Saber cómo instalar una válvula de manera adecuada es vital para que todo sistema hidráulico (independientemente de que sea doméstico, industrial o de calefacción) funcione sin fugas, ruidos ni pérdidas de presión. ¿El motivo? Una orientación incorrecta (horizontal, vertical o ascendente/descendente) puede dar lugar a problemas que afecten al rendimiento y la seguridad de la instalación.
Por eso mismo, entender el sentido del flujo, el tipo de válvula y su posición es básico para asegurar un correcto funcionamiento.
Fallos al instalar una válvula de forma incorrecta
No instalar correctamente una válvula puede acarrear problemas como la pérdida de presión, o incluso microfugas. Unas consecuencias que afectan tanto al rendimiento como a la seguridad del total de la instalación. En este sentido, conocer los efectos te permite detectar los fallos y evitar averías.
- Fallo en el cierre. La clapeta o el muelle no trabajan correctamente y pueden dejar pasar el agua en sentido contrario.
- Reducción del caudal y rendimiento hidráulico. La mala orientación crea turbulencias y resistencia extra. El resultado es un caudal más débil, una presión irregular y un peor funcionamiento de los componentes del sistema como bombas, grifos y calderas.
- Golpes de ariete, ruidos y vibraciones. Si una válvula no está en su posición adecuada, el cierre puede volverse inestable. Esto hace que aparezca el conocido golpe de ariete y ruidos metálicos que pueden empeorar la instalación.
- Desgaste prematuro y averías. La válvula, si no se instala bien, trabaja forzada y esto hace que los componentes internos se desgasten más rápido.
- Riesgo de microfugas. Con una mala instalación, a largo plazo pueden aparecer microfugas, fugas más graves, pérdidas de presión o aparición de humedad.
Cómo corregir una válvula mal instalada
Para poder corregir una válvula mal instalada, es necesario identificar dónde está el fallo, desmontar el tramo afectado y recolocar el componente de nuevo. Eso sí, siempre respetando la orientación adecuada. A continuación, te detallamos los pasos para que la instalación sea perfecta, y evitar así futuras averías.
1. Confirmar la dirección del flujo
Todas las válvulas de retención incluyen un símbolo de flecha grabada en el cuerpo del componente que indica la dirección correcta de instalación y paso del agua. Si la flecha está en sentido contrario al flujo del agua, la válvula no cerrará bien y provocará la aparición de problemas. Por lo tanto, la flecha debe coincidir con la circulación del agua.
2. Verificar si debe ir en horizontal o vertical ascendente
Además de la dirección del flujo, también hay que tener en cuenta la posición de la pieza; no basta con que esté instalada, sino que la orientación para la que se diseñó sea la correcta.
- Válvula de clapeta. Funciona siguiendo la gravedad y solo debe colocarse en horizontal.
- Válvula de muelle. Se puede instalar tanto horizontal como vertical ascendente. Esto es así porque el muelle garantiza el cierre.
3. Retirar, girar y volver a sellar la válvula
Una vez que se ha detectado el problema, es necesario desmontar la válvula. Para ello, hay que comenzar cerrando el suministro de agua. En segundo lugar, afloja las tuercas o racones de unión y retira la válvula con cuidado para no dañar las juntas ni roscas.
Vuelve a instalar la válvula en la posición correcta y aplica teflón, cálamo o una pasta sellante en las roscas para garantizar la estanqueidad.
Como extra, es recomendable evitar las tensiones en las tuberías durante el montaje, ya que cualquier torsión puede dar lugar a fugas futuras.
4. Comprobar estanqueidad y presión tras la corrección
Una vez instalada correctamente, abre de nuevo la instalación y revisa que no hay goteos en las uniones, que la presión es estable, el caudal es normal y que no hay ruidos ni vibraciones.
En caso de sistemas de calefacción o ACS, purga los radiadores o bomba para eliminar el aire acumulado y vuelve a intentar ponerlos en funcionamiento. Este paso garantiza que la válvula trabaje en buenas condiciones.
Consejos clave para instalar una válvula correctamente
Instalar una válvula de forma correcta garantiza que no aparezcan averías, fugas y fallos. A continuación, te damos consejos para asegurar una instalación duradera y con garantías.
Revisar la ficha técnica del fabricante
Cada modelo tiene unos requisitos específicos de orientación, presión y temperatura. Asimismo, la ficha técnica indica si la válvula puede instalarse en vertical, horizontal, ascendente o solo en un sentido. Respetar estas indicaciones evita problemas en el cierre, futuro desgaste y el ruido.
Evitar instalar válvulas de clapeta en vertical descendente
Las válvulas de clapeta necesitan de la gravedad para cerrar. Si se colocan en vertical descendente, la compuerta queda suspendida y produce retrocesos en el agua, así como ruidos, vibraciones y un cierre débil. Es uno de los fallos más comunes y causa averías frecuentes en instalaciones domésticas.
Respetar el sentido de circulación del agua
Instalar una válvula al revés provoca que el mecanismo interno no se cierre, el agua retrocede, se generan turbulencias y aparece riesgo de sobrepresión. Además, puede poner en riesgo la seguridad en circuitos de calefacción y ACS. Por ello, siempre que coloques una válvula, comprueba la flecha del cuerpo antes de apretar las conexiones.
Comprobar compatibilidad con presión y temperatura
No todas las válvulas sirven para cualquier entorno: algunas están diseñadas para instalaciones de baja presión, otras para alta temperatura o sistemas presurizados. Y elegir un modelo no compatible puede provocar deformaciones internas, fallos de cierre y fugas continuas.
Conclusión
Instalar una válvula correctamente es un factor decisivo para garantizar seguridad, eficiencia y durabilidad en cualquier instalación. Y siguiendo las recomendaciones del fabricante y utilizando componentes de calidad, evitarás problemas y prolongarás la vida útil de toda la red hidráulica.
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