Cuando quieres instalar un termostato para el sistema de calefacción que tengas instalado en tu vivienda, oficina o empresa, es necesario que elijas cuidadosamente no solo el modelo que vayas a instalar. También tienes que tener presente el tipo de calefacción que tienes antes de optar por uno. Porque en función del que tengas, habrá uno o varios tipos de termostato que se adapten mejor a sus características. Una vez elegido, ya puedes escoger el modelo, con la seguridad de que será no solo el que más se adapte a tus necesidades. También lo hará a la calefacción. Porque no es lo mismo instalar un termostato para una calefacción eléctrica, que para una de gas natural o de suelo radiante. Si este último caso es el que te ocupa, ten en cuenta que estos son los mejores termostatos para suelo radiante disponibles.
Termostatos para suelo radiante: los que más partido permitan sacarle
Un sistema de calefacción por suelo radiante se caracteriza por ser una de las modalidades de calefacción más económicas en cuanto a consumo de las que tienes disponibles. La calefacción de suelo radiante está compuesta por un sistema de tuberías por las que circula agua caliente, conectado a una caldera. Esta, en la mayoría de los casos, funcionará mediante gas natural, aerotérmica, etc.. No obstante, también puede ser eléctrica.
En cualquier caso, la calefacción por suelo radiante, por su mecanismo de funcionamiento y disipación del calor, permite tener una vivienda o una oficina a una temperatura adecuada con un gasto menor que otros sistemas. El calor que produce irá ascendiendo del suelo hacia el techo, proporcionando una sensación muy agradable. El calor se repartirá también de manera más uniforme que con otros sistemas. Así se consigue alcanzar antes la temperatura adecuada en todas las zonas en las que funcione.
El uso de termostatos para suelo radiante permitirá sacar todavía más partido al control del consumo de este tipo de calefacciones. Al ajustar correctamente un termostato podrás programar la temperatura máxima a la que quieres que deje de funcionar. Tanto si se trata de un sistema manual como de uno inteligente, al alcanzarla, la calefacción dejará de funcionar hasta que la temperatura conseguida descienda por debajo de la indicada. Sin un termostato, la temperatura no se puede saber con seguridad, lo que hace que el consumo, en la mayoría de los casos, sea mayor. Con un termostato puedes reducirlo, porque sabrás cuándo puede dejar de calentar el sistema.
Termostatos para suelo radiante por zonas
Uno de los tipos de termostatos para suelo radiante más adecuados es el que permite zonificar la instalación. Es decir, el que da la oportunidad de regular el sistema de suelo radiante en una de sus zonas, o en varias, para que tenga más o menos temperatura que el resto.
Un termostato que permita el zonificado para una habitación concreta, por ejemplo, permite ajustar su temperatura de manera independiente al resto. de habitaciones Así lograrás que en ella haga más o menos calor que en resto. Esto es muy útil, por ejemplo, para habitaciones en las que haya bebés, que en invierno necesitan tener algo más de calor que los adultos. E incluso que los niños más mayores.
Para instalar un termostato que permita zonificar una calefacción por suelo radiante, eso sí, es necesario que instales uno en cada habitación que quieras controlar de manera independiente. Al principio, por tanto, la inversión que tendrás que realizar será mayor. Pero como además podrás controlar el consumo al máximo, reducirás el gasto en calefacción a medio plazo.
Esto te permitirá ahorrar, así que es probable que te compense. Más que nada, porque el nivel de control que podrás tener será tal que incluso podrás tener la calefacción apagada en unas habitaciones y encendida en otras. Para ello, eso sí, el sistema tiene que contar con diferentes sensores de temperatura. Serán ellos los que se encarguen de controlar que la temperatura de cada zona es la deseada.
Termostatos inteligentes
Entre los termostatos para suelo radiante más adecuados para este tipo de sistemas están los termostatos inteligentes. Con ellos podrás tener un control casi absoluto de la calefacción. Por tanto, podrás ajustar su funcionamiento para optimizar su consumo. Todo sin renunciar a contar con una temperatura confortable. Además, te proporcionarán facilidades para programar su encendido y apagado. Esto quiere decir que, por ejemplo, podrás programarla para que se encienda unos minutos antes de llegar a casa. O para que baje la temperatura a una hora determinada por la noche.
Los termostatos inteligentes que son compatibles con WiFi, por otro lado, permiten que los conectes a la red doméstica y, por lo tanto, a Internet. Así, solo con la ayuda de un panel de control en una app para un dispositivo portátil, podrás controlar la calefacción desde el exterior. Solo necesitas que el dispositivo desde el que lo haces tenga Internet. Estos son los dos tipos de termostatos para suelo radiante más indicados. Por eso, ¡elige el modelo que más te convenga entre uno de los dos!
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