polen primavera
Guía Práctica

Llegó la primavera: focos de alergia en casa

El polen en primavera es un verdadero problema para los alérgicos. Pero en contra de lo que puede parecer, no lo es solo fuera de casa. También puede serlo dentro. Aunque no lo creas, el polen en primavera puede entrar en las viviendas de muchas maneras. Hasta con las ventanas cerradas herméticamente. Por eso es importante conocer por dónde y cuándo puede hacerlo. También los focos en los que puede acumularse, para evitarlo. Descubre cómo preparar tu casa para evitar todo lo posible que entre el polen en primavera.

Evitar la entrada de polen en primavera: limpieza y ventilación

Evitar que el polen en primavera entre en casa no implica tener que cerrarla. Con esto lo único que conseguirás es no renovar el aire y tener malos olores y aire viciado dentro. Es necesario ventilar. Pero para evitar focos de polen, hay que tomar ciertas precauciones al hacerlo. Para empezar, es necesario que ventiles todos los días unos 15 minutos, suficiente para renovar el aire de casa. Pero también para que se regule la humedad en su interior. Además, si lo haces a una hora en la que hay fresco en el exterior, contribuirás a que se refresque el ambiente.

Eso sí, con el polen, en primavera no es en absoluto recomendable ventilar antes de las 10 de la mañana. Si no puedes hacerlo después, es mejor que lo hagas al caer el sol. Esto se debe a que hay ciertas horas del día en las que la liberación de polen es más alta. Estas horas se concentran entre las 5 de la madrugada y las 10 de la mañana.

Sobre todo, en los días en los que haya niveles más altos de concentración de polen. Para conocer qué fechas son estas, puedes informarte en un servicio online de información sobre polen en el ambiente. Pero también consultar si tu municipio tiene algún tipo de alerta o servicio de avisos cuando sube el nivel de polen. 

Recuerda también la importancia de mantener unos niveles de limpieza adecuados en todas las estancias de la casa. Así evitarás la acumulación de polvo y de los ácaros del polvo. Más que nada, para evitar empeorar las alergias en caso de que alguno de los habitantes de la casa tenga alergia a ellos, además de al polen.

Focos de polen en primavera

La cama es uno de los principales focos de polen de casa. También de los ácaros. Para evitarlo es necesario cambiar una vez a la semana la ropa de cama, y lavarla siempre con agua caliente. Además, tal como hemos visto en el apartado de la ventilación, es fundamental ventilarlo bien. Pero también evitar la humedad excesiva.

En el baño también es necesario cuidar la limpieza. Sobre todo, tienes que evitar el moho, porque este amplifica los efectos de las alergias. Para ello tienes que lavar las zonas en las que tienda a aparecer moho con lejía, o cualquier otro limpiador abrasivo, un mínimo de dos veces cada semana.

Si tienes alfombras en casa, no te olvides de pasar la aspiradora por ellas todas las semanas para eliminar cualquier resto de polvo y polen que puedan tener. Las mascotas de pelo largo, especialmente los perros, pueden acumular también polen si los paseas por zonas con mucha vegetación y árboles. Cepilla y limpia su pelo con bastante frecuencia para evitarlo. 

El aire acondicionado: foco de polen en primavera

Como hemos mencionado, no importa si tienes las ventanas cerradas gran parte del día en primavera. Si tienes uno o varios aparatos de aire acondicionado convencionales, tienes que saber que es uno de los principales medios de entrada de polen en primavera en las viviendas. Para evitarlo tienes que tomar precauciones especiales con el mantenimiento de los aparatos y su limpieza. De otra manera, no solo serán un medio de entrada de polen a la casa. Además, contribuirán a su concentración en los aparatos, y cuando estos se enciendan, el polen se expandirá por las estancias en las que estén instalados.

Por eso es esencial que limpies cuidadosamente, y a conciencia, los filtros de cada uno de los aparatos de aire acondicionado que tengas. A eso debes unir la limpieza de los conductos del equipo. No obstante, en este caso basta con limpiarlo anualmente. Una vez, por tanto, cada año, es suficiente. Generalmente, cuando los niveles de polen empiezan a bajar. Así evitarás prolongar la temporada de la alergia primaveral dentro de casa.

En cuanto al tipo de filtros que tienes que utilizar en tus equipos de aire acondicionado, es aconsejable que utilices filtros HEPA. Esto se debe a que son capaces de capturar incluso las partículas de polvo y polen más pequeñas que hay. Así evitarás que se extiendan y salgan del equipo de aire al interior de tu vivienda. 

Cuando la limpieza no lo es todo y necesitas aire acondicionado

En ocasiones, los niveles de polen en primavera son tan altos, y el periodo de alergia tan prolongado, que no basta solo con limpiar el aparato de aire acondicionado. El polen termina por entrar en casa. Entonces es recomendable comenzar a pensar en sistemas de refrigeración alternativos. De ellos, los más eficaces son los de suelo refrigerante. Esto se debe a que el sistema que utilizan para refrescar no insufla aire al interior de la vivienda. Lo que hace es enviar agua fría por una conducción de tuberías situada bajo el suelo. El frescor llega al suelo y asciende, refrescando el ambiente. Sin emitir aire, y por tanto, sin ser un foco de polen. 

Estos son los pasos principales que puedes dar para evitar que el polen en primavera prolifere también en el interior de tu casa. Por eso, si tú o alguien de tu familia tiene alergia primaveral a algún tipo de polen, ¡no dejes de seguirlos!

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STH

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