En prácticamente todos los circuitos por los que circula el gas o el agua hay diversos tipos de válvulas. Cada una con sus características y funciones determinadas. Dentro de ellas, las de la válvula de corte hacen que tenga que instalarse en un punto concreto del circuito para poder cumplir su misión. Pero, ¿sabes cuál es, y qué características tienen estos tipos de válvulas? Descubre sus particularidades y funcionamiento a continuación.
¿Qué es una válvula? ¿Y una válvula de corte?
Antes de abordar la definición de una válvula de corte, es imprescindible tener claro qué es una válvula en general. Se trata de un componente con el que se puede dar comienzo y regular el paso de gases o líquidos por una tubería. Esta regulación puede hacer que se abra o interrumpa el paso a través del circuito de agua o gas, a voluntad. Las válvulas pueden ser o bien mecánicas o bien electrónicas.
En el caso de las primeras, su apertura o cierre se lleva a cabo mediante el movimiento de sus piezas de forma manual. Estas son las que permiten abrir o cerrar el paso por una tubería de un circuito en función de las necesidades que haya en cada momento. Las segundas, más habituales, se pueden accionar a distancia, e incluso conseguir que se activen automáticamente cuando se dan ciertos supuestos.
Entre los tipos de válvulas más comunes están las de corte, conocidas como de tipo «abrir y cerrar» o de interrupción. Son válvulas que tienen como misión impedir o permitir el flujo de agua o gas por un circuito. No solo eso, sino que por su función están consideradas como un mecanismo de seguridad para el circuito en el que estén integradas en cada caso. Su acción impide que las condiciones en las que está el agua o el gas que circulan por una tubería puedan poner en peligro la integridad del circuito, o su distribución adecuada. Por eso, los circuitos las incorporan como garantía de seguridad.
Características principales de una válvula de corte
Cuando una válvula de corte está instalada en un circuito de gas o agua, además de cerrar o abrir el paso completamente del agua o del gas, permite desviar su flujo y enviar el fluido que circule por las tuberías del circuito en otra dirección.
El mecanismo de cierre o apertura de este tipo de válvulas puede ser mecánico o electrónico. Desde un muelle que presente sensibilidad al calor que le rodea, habitual en los sistemas menos complicados, hasta una sonda de temperatura o sonda térmica, encargada de accionar el cierre cuando se llegue a una temperatura ambiente concreta. Este último mecanismo de cierre se utiliza sobre todo en las válvulas que se instalan en sistemas más complejos.
Las válvulas de corte solo pueden estar o completamente abiertas o completamente cerradas. De otra manera, en posiciones intermedias, podrían causar problemas en el circuito o en sus componentes. Su funcionamiento está basado en la acción que se ejerce al fluido a través de un elemento conectado al obturador de la válvula. Si consideras, por el medio adecuado en cada momento, que las condiciones de temperatura o presión son las indicadas para que se cierre la válvula (es decir, demasiado elevadas), el elemento hace que el paso de la tubería quede cerrado. Por lo tanto, el paso de gas o agua a través de ella quedará obstruido.
El sellado de la tubería cuando la válvula está en posición de cierre tiene que ser completo. Si no fuese así, habrá problemas de cavitación en el circuito. Es decir, se generarán problemas por la creación de cavidades con vapor dentro del agua, y otros fluidos en estado líquido. Estas cavidades se generan por culpa de las diferencias de presión entre los fluidos en circulación, lo que hace que se descompensen. Este fenómeno, por sus características, puede poner en peligro la estabilidad y la integridad de la válvula y hacer que falle y que incluso se rompa. Por eso, una válvula de corte tiene que quedar siempre bien cerrada. Si falla y su cierre es imperfecto, sustitúyela cuanto antes.
Además, cuando el estado del fluido, su temperatura y sus condiciones sean las adecuadas para que la válvula de corte esté abierta, esta tiene que garantizar un cierto mantenimiento de la presión en el circuito. Es decir, tiene que asegurar que el circuito tiene una pérdida de presión mínima cuando se encuentra abierto y permite el paso de fluidos. La válvula de corte tiene que funcionar de esta manera en su posición abierta. Si no, la caída de presión sería muy acusada, y el sistema completo funcionaría mal. O al menos, lo haría de manera poco eficiente.
Estas son las características principales de una válvula de corte. Este tipo de válvulas tienen particularidades también de cara a su instalación y mantenimiento. Por eso, lo más recomendable es que su instalación y cuidado corran a cargo de expertos. ¡Acude a ellos para informarte sobre ellas y saber cómo instalarlas y mantenerlas!
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