Es de público conocimiento que la Inteligencia Artificial y la Automatización están en constante desarrollo y desde hace tiempo que ha empezado a abarcar cada vez más industrias. De hecho, la fontanería es un sector que se puede beneficiar de estas nuevas tecnologías, pero dónde el toque humano, el conocimiento técnico específico y la experiencia son imprescindibles.
La complejidad de la tarea de los fontaneros
Los sistemas de fontanería que incluyen válvulas y conexiones son complejos y requieren un gran entendimiento del funcionamiento de cada una de las partes y su interacción. El fontanero no solo repara sistemáticamente fugas o rupturas, sino que realiza un diagnóstico exhaustivo de la avería, analiza y valora diferentes maneras de resolverla y considera posibles futuras repercusiones de la reparación.
Es cierto que una Inteligencia Artificial sería capaz de asistir en el diagnóstico de problemas de fontanería mediante sistemas de reconocimiento de imágenes y análisis de patrones.
Sin embargo, La IA no tiene todas las capacidades que un fontanero ha adquirido a lo largo de su trayectoria como resultado de haber visto y manipulado un gran número de conexiones defectuosas. El fontanero tiene la habilidad de identificar detalles en los sistemas de fontanería, y puede tomar decisiones informadas por la experiencia y por las observaciones que hace en tiempo real mientras interactúa con los componentes de la instalación.
La importancia del fontanero como persona
Los profesionales de la fontanería no solo llevan a cabo las tareas de diagnóstico, toma de decisiones y resolución de la incidencia. Los fontaneros también mantienen un trato con el cliente que incluye varias habilidades. Desde ser cordial, paciente y empático para escuchar necesidades y responder dudas, hasta aplicar la inteligencia emocional en momentos de tensión y preocupación.
Estas son las áreas en las que la Inteligencia Artificial aún tiene numerosas limitaciones porque si bien aprende y se evoluciona a partir de la interacción con humanos, evidentemente no posee las habilidades de uno.
La comunicación entre el fontanero y el cliente
Una Inteligencia Artificial puede ser una gran ayuda en la administración del negocio:
Gestión de inventario: Ayuda a llevar un control de las herramientas y materiales en stock, sugiriendo compras cuando el inventario está bajo.
Facturación automática: Puede automatizar el proceso de facturación y cobro de servicios, facilitando la gestión administrativa del fontanero.
De todas formas, los fontaneros son expertos en otras áreas como las relaciones interpersonales. Saben escuchar activamente a su cliente y proponer un plan de acción para resolver la incidencia. También saben como educar a su cliente para prevenir futuros problemas en sus sistemas de fontanería y para hacer un mantenimiento preventivo de los mismos.
Esta habilidad es inherentemente humana y una Inteligencia Artificial puede intentar replicarla, pero difícilmente pueda igualarla.
Las diferentes consideraciones en la toma de decisiones
Una Inteligencia Artificial podría:
- Identificar piezas: Mediante fotos de piezas o herramientas, la IA puede reconocer componentes específicos y recomendar proveedores o alternativas.
- Sugerir mejoras: La IA puede recomendar reemplazos de bajo consumo de agua o energéticamente más eficientes, ayudando a los clientes a mejorar la sostenibilidad de sus instalaciones.
Al mismo tiempo, los fontaneros deben de tener en cuenta otras numerosas cuestiones a la hora de decidir qué es lo mejor para sus clientes.
Por ejemplo, a veces se encuentran con conexiones no reguladas, fraudulentas e incluso peligrosas para los usuarios. Por ejemplo, puede pasar que un calentador de agua presente fallas en su funcionamiento debido a una conexión inadecuada que no cumple con las regulaciones. En este caso, los fontaneros deben valorar si hacer un corte en el suministro por presentar una amenaza, proponer reparaciones provisorias para asegurar una continuidad en el suministro, o recomendar soluciones integrales para mitigar posibles peligros.
Estas decisiones involucran conocimientos técnicos, sentido ético, empatía con el cliente que sobrepasan las capacidades de una Inteligencia Artificial.
En resumen
La fontanería es un oficio que requiere de una gran cantidad de habilidades como el conocimiento técnico de los sistemas de fontanería, la capacidad de tomar decisiones basadas en la empatía y la ética y la inteligencia emocional y la capacidad interpersonal para comunicarse con el cliente.
Aunque la Inteligencia Artificial continúa avanzando y automatizando diferentes tareas, la figura del fontanero profesional es única, combinando; saber hacer, empatía, cuidar el detalle, experiencia, criterio, sabiduría y un sentido de humanidad que resultan únicos e irreemplazables.
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