Todos sabemos que, al ahorrar agua, obtenemos numerosos beneficios. Pero muchos no sabemos que con sencillos gestos podremos dejar de gastar agua y, de paso, reducir la factura energética. Entre las muchas tareas que podemos realizar están: usar un ciclo ECO en lavavajillas y lavadoras, ducharse en lugar de bañarse, aprovechar el agua de lluvia, etc.
Al limitar el uso de agua también ayudamos a reducir la conservación y conservar el ecosistema y los recursos naturales. En este artículo, detallamos algunas estrategias y tecnologías para minimizar el gasto en agua, tanto en el hogar como en los proyectos de construcción.
Ejemplos de estrategias para ahorrar agua
Siguiendo ciertos estudios, se estima que gastamos demasiada agua, siendo el 40% exclusivamente agua caliente, lo que conlleva más gasto energético para poder calentar el líquido. Y sabiendo esto, no solo hablamos de las estrategias para ahorrar agua, sino también para reducir otros gastos energéticos en los puntos que señalamos a continuación.
Instalar duchas y grifos con bajo flujo
Una forma de ahorrar agua es utilizar una grifería eficiente. Las llaves, duchas y mangueras eficientes están creadas para reducir el caudal de agua sin tener que renunciar a la presión. Esto supone que seguirás disfrutando de una buena ducha, pero con menos agua.

En los proyectos de construcción, utilizar grifería eficiente ayuda a conservar el agua y también ahorrar de forma considerable en la factura energética para los propietarios. Este pequeño cambio puede suponer un largo impacto a largo plazo, tanto en el bolsillo como en el medio ambiente.
Sistemas de recolección de agua de lluvia
Una forma sostenible e inteligente de minimizar el gasto en agua en las construcciones y hogares es implementar un sistema de recolección de agua de lluvia. Estos sistemas ayudan a recoger el agua de lluvia y almacenarla para destinarla a distintos usos (limpieza en exteriores, riego en jardines, sistemas de descarga de inodoros, etc.).
En una construcción sostenible, esta agua que cae del cielo ayuda a reducir la carga en sistemas de drenajes urbanos o crear sistemas de recolección de agua para regadíos en zonas con mayor sequía. Sin duda, es un paso más hacia la sostenibilidad y la eficiencia en los recursos hídricos.
Uso de electrodomésticos eficientes para ahorrar agua
A estas alturas, seguro que ya sabrás que lavar y fregar a mano es menos eficiente que utilizar lavavajillas y lavadoras. Pero, eso sí, no todos los equipos son iguales de eficientes y también su uso determina si se ahorra más o menos agua.
Un primer paso para identificar la eficiencia de un electrodoméstico es comprobar su etiqueta energética. Lo ideal es que sea de la letra A y sus pluses.
En cuanto a su utilización, es recomendable llenarlos por completo (sin sobrecargar) y, en caso de no ser posible y tener que recurrir a media carga, emplear el programa ECO.
Recuerda que el consumo energético también incluye el consumo anual de agua. En el caso de los lavavajillas se usan una media de 280 usos al año, mientras que en la lavadora 220. Para saber cuánto gastas, divide el consumo anual entre los usos para saber lo que gastas en cada uso.
Detectores de fugas y mantenimiento preventivo
Para hacerte una idea, un grifo que está goteando puede gastar 60 gotas por minuto que puede llegar a ser 700 litros al mes. Por ello, es recomendable revisar las instalaciones, que estén en buen estado y así no perder agua (y dinero).
Una forma de minimizar el consumo de agua en duchas y grifos es aplicar grifería eficiente y complementos que ayuden a ahorrar en el preciado líquido. Un ejemplo es el grifo termostático, ya que permite ahorrar energía por temperatura y la cantidad de agua gastada al regular el agua de forma manual.
También existe la opción de grifos temporizados, donde el uso de agua se regula por pulsación que tanto vemos en negocios, hoteles y lugares públicos. Cuando llega a un cierto tiempo, el grifo se para solo.

Por último, podemos utilizar mecanismos que nos ayuden a detectar posibles fugas y el mantenimiento preventivo para evitar daños futuros. Hablamos de válvulas reguladoras de caudal, limitadores de caudal y dispositivos anti-fugas.
Ahorrar agua con un paisajismo sostenible
No cabe duda de que un jardín sostenible no solo es bueno para ahorrar agua, sino también para mantener plantas autóctonas que proporcionan multitud de beneficios. Podemos añadir un paisajismo sostenible tanto en nuestro hogar como en diversos proyectos de construcción para un ahorro eficiente del agua.
Aplicando plantas nativas y resistentes a la sequía, se reduce la necesidad de riego, ya que están adaptadas al clima de lugar y necesitan menos agua para alimentarse. Y esto resulta en un paisaje sostenible y hermoso.
Además, podemos añadir técnicas de captación de agua como las zanjas de infiltración y otros sistemas de recolección de lluvia.
Sistemas de riego inteligentes
Tanto en el hogar como en proyectos de construcción, uno de los mayores consumos es el sistema de riego empleado para lograr tener los espacios verdes. Para mejorar el uso del agua, es importante optimizar con tecnología para conseguir sistemas de riego inteligentes.
Estos sistemas emplean sensores para monitorear el clima y los niveles de humedad que tiene el suelo. Esto les permite ajustar la cantidad de agua necesaria para el riego de las plantas y evitar el derroche. Así mismo, con su programación por zonas adapta el riego a las diferentes áreas del jardín y las necesidades de cada planta.
Con todas estas estrategias para ahorrar agua no solo contribuimos a reducir el gasto superfluo del líquido, sino también ayudamos al medio ambiente. En StH te damos los mejores consejos para que ahorres dinero y energía en tu hogar y negocio.
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