Guía Práctica

Cómo prevenir y reparar fugas en el verano

Tener fugas de agua en casa es uno de los problemas más habituales y que pueden provocar graves daños si no se solucionan a tiempo. Y más si es en las fechas veraniegas. Por ello, se hace necesario prevenir y reparar fugas en verano.

Además de problemas como las humedades y los malos olores, también pueden ocasionar un gasto extra en la factura del agua e, incluso, dañar la estructura de la vivienda. Por suerte, existen soluciones eficaces para prevenir, detectar y reparar fugas, ya sean estas pequeñas o grandes. En este artículo te lo contamos todo con más detalle.

Estrategias para prevenir y reparar fugas en verano

Ya estamos a las puertas del verano y, con la llegada del calor, es importante comprobar el estado de las tuberías del hogar para evitar que aparezcan problemas. A continuación, te explicamos diferentes estrategias que te ayudarán a prevenir y reparar las fugas.

 Mantenimiento de grifos y válvulas

Para empezar, es imprescindible realizar una revisión periódica de los sistemas de fontanería de la vivienda. Para ello, examina grifos, tuberías, inodoros, desagües y electrodomésticos para detectar posibles desgastes o deterioros que puedan llevar a una fuga futura. Comprueba también que las juntas y conexiones entre tuberías estén bien selladas, y que las válvulas funcionen de forma correcta.

Control de la presión del agua

Una presión de agua muy alta puede ser la causante de fugas, sobre todo si las tuberías y sistemas son antiguos. Además, el calor puede variar el comportamiento de las instalaciones (si son metálicas, sobre todo). Para estar seguro, es bueno que utilices un manómetro para comprobar la presión del agua. Lo ideal es que esté entre 3 y 4 Bar. Si es elevada, es recomendable instalar una válvula reguladora de presión para evitar roturas y fugas.

Instalación de detectores de fugas

En el mercado podemos encontrar medidores de fugas de agua que alertan, en tiempo real, de si hay algún tipo de avería que pueda estar provocando pérdidas de agua en el hogar. Estos dispositivos son una gran opción si vives en una vivienda grande o en una zona que es propensa a tener problemas de fontanería (zonas con alta calcificación en el agua, mucha humedad, etc.). Además, hay modelos que incluyen la monitorización remota mediante app móvil.

Para que su funcionamiento sea eficiente, puedes instalar sensores en la cocina, el baño o el termo de agua. Esto contribuirá a una alerta rápida en caso de detectar una humedad inesperada.

Protección de tuberías expuestas

Es importante también revisar de forma regular las conexiones de las tuberías en tu casa, sobre todo si están expuestas. Comprueba que estén bien ajustadas, sin signos de deterioro o corrosión, y que cuenten con un buen aislante térmico. Pon atención especialmente al área donde las tuberías se unen a los electrodomésticos, como lavadoras y lavavajillas.

Identificación de la fuente

El primer paso para reparar una fuga es localizar con precisión dónde se encuentra su origen y el caudal de agua que deja pasar. Y es que se puede visualizar fácilmente el problema si buscamos señales de condensación, goteo o humedad. También es conveniente revisar las conexiones de las tuberías y las válvulas.

Reparación de fugas sencilla

Después de encontrar el origen de la fuga, es hora de determinar el tipo de daño que hay. Si es una fuga sencilla, tú mismo podrás realizar la reparación. Algunas fugas sencillas son el grifo, conexiones de sifón o el desagüe. Asimismo, también tendrás que reparar las zonas dañadas aledañas a la fuga si esta ha provocado humedad o goteo.

Reemplazo de tuberías dañadas

Es importante revisar el sistema de tuberías en verano y cambiar aquellas piezas que estén dañadas, corroídas o muy envejecidas: es la mejor forma de evitar fugas futuras de agua. Sobre todo, en instalaciones más antiguas y que tienen mayores papeletas para sufrir un escape de agua.

Además, es posible que la fuga sea tan grave que tengas que reemplazar la tubería dañada porque no basta con aplicar la masilla o poner un parche.

Llamar a un profesional

Si la fuga está en una zona de difícil acceso o no la encuentras con una revisión superficial, es necesario contar con un profesional. Piensa que los fontaneros son imprescindibles para realizar reparaciones complejas, reemplazar tuberías o instalar un nuevo sistema de cañerías.

Después de todo, estos profesionales disponen de la formación, experiencia y herramientas para resolver los problemas de forma eficiente y rápida.

Revisa el medidor de agua

Controlar el contador o medidor de agua es una técnica básica y fundamental para saber si en tu casa hay fugas. Y, para que la lectura sea más sencilla, apaga todos los electrodomésticos y dispositivos con agua (grifos, lavadoras, lavavajillas) y anota la lectura del contador. Espera 15 minutos y, tras esperar ese tiempo, comprueba de nuevo el contador. Si la lectura ha cambiado, esto puede indicar una fuga de agua.

Escucha sonidos inusuales

Si oyes el sonido de chapoteo o goteo de agua tras las paredes o bajo el suelo, es indicativo de que hay una fuga de agua. Para asegurarte, puedes utilizar un estetoscopio mecánico o un dispositivo amplificador de sonidos para escuchar el goteo y su intervalo con más precisión.

Busca manchas de humedad

Revisa en las paredes, techos o suelo cualquier indicio de humedad. La existencia de humedad o moho es indicativa que hay una posible fuga de agua en las tuberías. E, incluso, estas manchas pueden aparecer en zonas que no están junto a las tuberías dañadas.

En StH contamos con los mejores productos para que puedas prevenir y reparar fugas en verano. Confía siempre en nuestros productos, no lamentarás las fugas nunca más.

About the author

STH

Add Comment

Click here to post a comment

¿Quieres estar informado? ¡Suscríbete a nuestra newsletter!