Cuando llega el verano, con el calor y los rayos UV que afectan con más intensidad, es importante asegurar de que nuestro sistema de gas está en óptimas condiciones. Por ello, algo esencial es proteger las válvulas, ya que sin estas pequeñas piezas el sistema de gas o agua no funcionaría correctamente.
En este artículo te damos consejos sencillos y prácticos para cuidar y mantener de forma adecuada las válvulas. Y, sobre todo, que puedas disfrutar de un verano tranquilo y seguro.
¿Por qué el verano puede afectar tus válvulas?
El verano viene acompañado de altas temperaturas y radiación UV, algo que puede ser perjudicial si las válvulas están mucho tiempo expuestas a la intemperie. Estos factores pueden dañarlas si están instaladas en los exteriores, provocando que se deterioren.
Las temperaturas altas, por ejemplo, pueden provocar la dilatación de los materiales, mientras que la radiación ultravioleta (UV y UVA) aceleran el envejecimiento de gomas, plásticos y otros componentes no metálicos. Como resultado de esto, se reduce la vida útil de las válvulas y aumenta el riesgo de que surjan fugas y roturas inesperadas.
Entre los problemas más frecuentes que provoca el verano en las válvulas están:
- Pérdida de flexibilidad en los componentes plásticos.
- Endurecimiento, deterioro y rotura de las juntas.
- Grietas en la válvula por fatiga térmica.
- La válvula no gire correctamente.
¿Qué tipo de válvulas están más expuestas?
No todas las válvulas sufren el mismo deterioro en los meses de verano. Algunas, debido a su ubicación y uso, están más expuestas que otras al desgaste debido al calor y los rayos UV. Esto hace que sea necesario tener cierto cuidado para no tener un susto y asegurar que funcionan correctamente. En general, hay que proteger las válvulas:
- Válvulas de acometida general (para gas y agua). Están en cajones exteriores o bajo tierra con poca profundidad.
- Válvulas de jardín o sistemas de riego expuestas directamente al sol y al polvo.
- Válvulas de piscina que se ven afectadas tanto por el calor como la humedad constante.
- Válvulas plásticas situadas en instalaciones provisionales (autocaravanas, terrazas, etc.) que no están diseñadas para soportar mucho tiempo en la intemperie.
En StH encontrarás los mejores modelos de válvulas para tus instalaciones de gas y agua. Por ejemplo, estas válvulas de instalación vista o estas otras válvulas de corte.
¿Qué daños puede causar el calor y el sol?
Combinar el calor extremo y la radiación UV puede provocar daños significativos en los sistemas de válvulas. Es esencial tener en cuenta estos factores, ya que pueden contribuir a que la válvula pierda efectividad y provocar averías mayores. Algunos de los daños más habituales en verano son:
- Deterioro en el sellado, esto provoca que las válvulas dejen de ser estancas y causar fugas y fallos de presión.
- Desgaste en las juntas, porque materiales como los elastómeros pierden flexibilidad, se agrietan o se deforman.
- Deformaciones en las piezas de plástico, sobre todo si estas tienen una baja resistencia térmica.
- Fugas por dilatación, donde los cambios de temperatura contraen y expanden los materiales, lo que debilita las uniones.
Soluciones simples para proteger válvulas en verano
Aunque pueda parecer complicado, la realidad es que puedes proteger las válvulas de tu hogar en verano mediante soluciones simples que solo llevan unos pocos pasos.
Usar coberturas reflectantes o cajas de protección UV.
Puedes utilizar cubiertas reflectantes o protectores para las válvulas de gas y agua para bloquear la luz solar directa y, de esta manera, reducir la exposición al sol. Además, obtendrás una buena ventilación para evitar la acumulación del calor.
Elige válvulas resistentes a la intemperie
Si va a instalar válvulas en el exterior, escoge modelos con materiales duraderos como el bronce, el latón o el acero inoxidable. Estos metales resisten mejor las variaciones térmicas y la exposición al sol si se compara con otros materiales como las resinas o el plástico.
Realiza mantenimiento preventivo
Algo tan simple como realizar un mantenimiento preventivo puede marcar la diferencia y ahorrarte más de un susto. Limpia bien los componentes, lubrica las juntas, comprueba que no haya obstrucciones ni señales de desgaste.
Instálalas en zonas sombreadas
Si es posible, intenta instalar las válvulas en zonas apartadas del sol directo, ya sea en tejadillos, estructuras preparadas o entre la vegetación. Incluso una sombra parcial puede ayudar a mantener la válvula en buen estado.
Cuidados tras el verano: revisión rápida
Cuando el verano termina, es fundamental revisar el estado de las válvulas, sobre todo si estas han estado expuestas a los rayos UV o a temperaturas elevadas. Comprueba que no haya fugas, que se abra y cierre con facilidad y mantenga su estanqueidad.
Si ves que las juntas están agrietadas o endurecidas, cámbialas por otras nuevas para evitar fugas y averías mayores. También aprovecha para limpiar los restos de cal, polvo o suciedad, ya que pueden entorpecer el cierre y el funcionamiento idóneo de la válvula.
Revisar rápidamente las válvulas tras el verano te ayudará a evitar averías en invierno, que las piezas tengan un correcto rendimiento y alargar, de paso, la vida útil del sistema de gas o agua.
Conclusión
El verano, aunque parezca una etapa de descanso para nosotros, puede ser un verdadero problema para los sistemas de gas y agua. Por ello, es necesario proteger las válvulas del calor, los rayos UV y comprobar que están en buen estado tras la temporada para que funcionen de forma óptima por mucho tiempo.
Instala las válvulas en zonas con sombra, como cajones, tejadillos o entre la vegetación, para alargar su vida útil y, una vez terminada la temporada veraniega, comprueba los componentes para valorar su estado. No te olvides de realizar un mantenimiento preventivo y cambiar las piezas que estén deterioradas para evitar fugas.
Descubre en StH nuestras válvulas diseñadas para durar incluso en condiciones extremas.
Add Comment