¿Te has percatado que hay problemas de presión de agua en casa? Si es así, entonces en STH te vamos a ayudar a saber las causas y cómo solucionar cualquier inconveniente con la presión del agua en la vivienda.
Importancia de la presión de agua en el hogar
¿No sabes qué es la presión de agua en tu casa y por qué es tan importante? No te preocupes, en STHexpert te contamos todo lo que necesitas saber.
La presión de agua dentro de un sistema hidráulico en la vivienda es, básicamente, la fuerza con la que el agua corre por las tuberías y sabe en los puntos de agua preparados para usarse. En caso de existir un problema de presión, normalmente, está asociado a que sale poca agua o ninguna.
La presión en el agua es fundamental para asegurar un buen funcionamiento de los sistemas hidráulicos y proporcionar bienestar y comodidad a los inquilinos de la vivienda. En general, podemos encontrar 2 tipos de presión de agua:
- Presión de suministro. Está vinculada a la fuente de agua (pozo o red municipal) y puede sufrir variaciones según su ubicación y hora del día.
- Presión de flujo. Está determinada por la propia situación y características de las tuberías y sus accesorios.
Contar con una presión correcta es esencial para que los electrodomésticos funcionen de forma óptima, así como la salida de agua de los grifos y duchas. De no ser así, podríamos tener averías en lavadoras o secadoras, así como no poder lavar los platos o darnos una ducha.
De igual modo, la excesiva presión puede provocar fugas y dañar las tuberías, válvulas u otros componentes, y que conllevaría reparaciones normalmente costosas. Por eso, es importante contar con reguladores de presión en el suministro para tener un flujo de agua constante y segura en todo el hogar.
Para hacernos una idea, el flujo de agua ideal debe estar entre los 2 a 3.5 bares. Pero esto ha de ser calculado por un profesional.
Problemas de presión de agua
Si el problema de presión es básicamente el bajo flujo de agua, es importante tomar medidas para evitar daños mayores. Cabe destacar que este problema no aparece rápidamente, sino que las consecuencias podemos verlas a medio y largo plazo. Cuando nos damos cuenta del daño ya comprobamos cómo sale poca o nada de agua.
Cambia o limpia los difusores de agua
Puede darse tanto en la ducha como en los grifos del hogar. En multitud de ocasiones, la salida de agua es obstaculizada por culpa de la cal o arenilla y esto entorpece la tarea de los difusores.
Para descalcificar, debemos desenroscar los difusores y lavarlos por completo, aunque es más rentable y da mejor solución adquirir un difusor nuevo. Esto es así porque no suelen ser muy caros y solventará el problema rápidamente.
Si decides comprarlo, recuerda siempre fijarte si el difusor cuenta con rosca, hembra o macho. El problema estará solucionado rápidamente.
Revisa la válvula de presión (VPR)
Esta pieza tiene forma de campana, por lo que encontrarla no es complicado. Para solucionar el problema, ajústala y comprueba si esto afecta o no a la presión de agua. Normalmente, para aumentar la presión de agua, gira el tornillo hacia la derecha y para bajarla, hacia la izquierda. En caso de que la presión no sufra modificación alguna, entonces deberás cambiar la válvula.
Existencia de fugas ocultas
Si los problemas de presión siguen, entonces es posible que exista una fuga de agua en la vivienda y no sepamos dónde se sitúa. Para detectar la fuga, puedes contactar con un profesional que empleará un sistema de localización de fugas para saber dónde está exactamente y realizar las reparaciones oportunas.
Problemas en las tuberías
Muchas veces el problema procede de que alguna de las tuberías del sistema hidráulico está obstruida debido al lodo, cal u otras impurezas. Esto provoca que el diámetro de la pieza se reduzca y corra menos agua de la que debería.
La mejor solución en estos casos es buscar a un profesional que realice la descalcificación de tuberías para limpiarlas y que la presión de agua vuelva a ser la que era. En caso de no solucionar el problema, la opción es cambiar las cañerías antiguas.
Baja presión de agua en nuestra ducha
Un bajo flujo de agua en la ducha es, habitualmente, más notorio, puesto que el agua que expulsa al exterior suele ser más que lo hace un grifo. Como en los grifos, no solemos darnos cuenta de que existe una avería hasta que no comienza a salir poca agua.
Es conveniente siempre realizar una limpieza periódica de la ducha. Para realizar el mantenimiento, comenzamos por desarmar la ducha, retirar la manguera y sumergirla en una solución de agua y vinagre blanco para eliminar la calcificación. En caso de no mejorar, una mejor opción es comprar una alcachofa de ducha nueva.
¿Has tenido estos problemas con la presión de agua? ¿Conoces alguno más? ¡En STHexpert estaremos encantados de leer tus comentarios!
Add Comment